miércoles, 7 de febrero de 2018

Literatura Medieval – CLASIFICACIÓN DE LOS ROMANCES - guadahumi2

Literatura Medieval –  CLASIFICACIÓN  DE LOS ROMANCES   - guadahumi2

20 de Diciembre 2017







CLASES Y TIPOS DE ROMANCES

Romances sobre tema histórico nacional, con ciclos en torno a los personajes de la historia del Reino de Castilla.

Romances de tema Carolingio relacionados con la épica francesa.
Romances novelescos.
Romances Líricos.
Romances de tipo Burlescos.
Romances Fronterizos.
Rasgos característicos

Rasgos estilísticos, como sería el paralelismo que son estructuras que se repiten a lo largo del romances que se repiten una y otra vez, un dialogo que en el caso del romance es constante y como empiezan in medias res = hacia la mitad de las cosas, pues no interesa tanto hablar del escenario previo y lo que va a narrar y ocurrir al final del romance sino, que deja un romance abierto sin un final definitivo y dentro de esos tipos de romances hay que analizar los fronterizos, líticos, etc. y  de igual modo hay que analizar del  romancero nuevo del s-XX como el Romancero Gitano que es erótico.

Los romances de tipo histórico, está formado el grupo más numeroso de romances girando en torno a personajes relevantes de ese momento, como era el Cid, Bernardo del Carpio, Los Infantes de Lara, Fernán González, Rey D. Rodrigo, Mudarra, todos estos son personajes que en el momento en que se fraguó originariamente el Condado de Castillo y después en Reino de Castilla serán relevantes en la épica y en la tradición oral estos romanceros se recogerían en episodios y el romancero recuperaría el Cantar de Gesta y aquel acontecimiento que quedó grabado de un modo más insistente en la memoria del pueblo, esos eran algunos de los personajes más relevantes.

Dentro del Romance de tema histórico nacional es la pérdida del reino por parte del Rey don Rodrigo como el romance de D. Rodrigo y la Cava que trata de cómo D. Rodrigo se enamora de una joven mora y según la leyenda ese fue el origen de ese primer debilitamiento del reino aunque realmente el reino ya estaba muy debilitado pus llegó con todo su empuje el pueblo árabe avanzando rápidamente.

ROMANCE DE DON RODRIGO

Las huestes de don Rodrigo
cuando en la octava batalla
sus enemigos vencían.
(Hay personificaciones pues no solo son los guerreros y caballeros, sino que también los caballos se desmayaban para hiperbolizar y exagerar en la octava batalla, siento la octava, la innumerable batalla que ya se había producido.)
Rodrigo deja sus tiendas
y del real se salía;
solo va el desventurado,
que no lleva compañía,
el caballo de cansado
ya mudar no se podía,
camina por donde quiere,
que no le estorba la vía.

(Sin una vía está desorientado, el reino se ha perdido y ya no tiene posibilidades de seguir peleando, sus principales capitanes han huido despavoridos y el Rey va tan desmayado que sentía que se había muerto).

El rey va tan desmayado
que sentido no tenía;
muerto va de sed y hambre

(Lo de muerto, sed y hambre es una hipérbole pues si va muerto no puede tener ni sed ni hambre, siendo una exageración).

que de verle era mancilla,
iba tan tinto de sangre
que una brasa parecía.

(Aunque se suele decir que el lenguaje del romancero es muy  sencillo y tiene pocas figuras retóricas, en esta estrofa que dice: va tan tinto de sangre que en una brasa parecía, como le parece poco tinto el color de la sangre el poeta lo refuerza con, que una brasa parecía.)
Las armas lleva abolladas,
desmayaban y huían,
que eran de gran pedrería,
 la espada lleva hecha sierra
 de los golpes que tenía,
 el almete, de abollado,
 en la cabeza se le hundía,

(el aspecto de un rey totalmente derrotado, desorientado, y ya no era capaz de hacer frente a sus tropas).

 la cara lleva hinchada
 del trabajo que sufría.
 Subióse encima de un cerro,
 el más alto que veía;
 desde allí mira su gente
 cómo iba de vencida;
de allí mira sus banderas
 y estandartes que tenía,
 cómo están todos pisados
 que la tierra los cubría;

(Se observa una sensación de desolación al ver que realmente ya no tenía posibilidades de pedir a sus capitanes que hicieran frente al pueblo árabe). En el romance se ve que se desarrolla en esa línea de verse derrotado

mira por los capitanes,
que ninguno parecía;
 mira el campo tinto en sangre,
 la cual arroyos corría.
 El triste, de ver aquesto,
 gran mancilla en sí tenía;
 llorando de los sus ojos
 de esta manera decía:
 -Ayer era rey de España,
 hoy no lo soy de una villa;
 ayer villas y castillos,
 hoy ninguno poseía;
 ayer tenía criados
 y gente que me servía,
 hoy no tengo una almena
 que pueda decir que es mía.

(Se observa un contraste entre el ayer y el hoy, es la antítesis del ayer que era poderoso, etc. y hoy ya no es nada).

 ¡Desdichada fue la hora,
 desdichado fue aquel día
 en que nací y heredé
 la tan grande señoría,
 pues lo había de perder
 todo junto y en un día!
 ¡Oh muerte!, ¿por qué no vienes
 y llevas esta alma mía
 de aqueste cuerpo mezquino,
 pues se te agradecería?

(El Rey se ve tan hundido y derrotado que lo único que quiere y desea es la muerte y que termine con el él porque no quiere sobrevivir a tanto destrozo y desolación).

Este es un ejemplo de los muchos romances que tratan temas relacionas con la perdida de España y uno de los Reyes que motiva esa perdida.
Otros Romances de tema histórico son los de Tema histórico extranjero que se centran sobre todo en la épica francesa y la bretona es decir, Carlo Magno, La Canción de Roldan, Roncesvalles, El Rey Arturo y los caballeros de mesa redonda, son algunos de los personajes que van a formar parte de ese núcleo de romances que se inspiran en la épica francesa y sin embargo comparten nuestro romancero.
Doña Alda ella tiene un sueño y se ve como un águila. No es puramente un romance histórico está dentro de los históricos novelescos pues hay romances que son genuinamente históricos y otros son líricos-fronterizos o fronterizos puros como en de Abenámar que habla de las guerras entre cristianos y árabes pero al final del romance hay un lirismo total siendo el dialogo ente el rey Don Juan y el Rey Abénamar.



 


En algunos romances es difícil de encontrar un romance puro, puro histórico y en el caso del Romance de Doña Alda se sitúa más entre los históricos novelescos porque habla de una faceta más fantástica con un personaje histórico que existió que era Doña Alda, también habla de Roldán su enamorado pero sin embargo hay un elemento fantástico.

ROMANCE CE DOÑA ALDA

En París está doña Alda,
la esposa de don Roldán.
trescientas damas con ella
para la acompañar:
todas visten un vestido,
todas calzan un calzar,
todas comen a una mesa,
todas comían de un pan,

(Toda, todas, todas, es un recurso muy frecuente en el romancero,  son estructuras paralelísticas sobre todo repetir prácticamente la misma frase a lo largo de una breve composición).

si no era sola doña Alda
que era la mayoral;
las ciento hilaban oro,
las ciento tejen cendal,
las ciento instrumentos tañen
para doña Alda holgar.
Al son de los instrumentos
doña Alda adormido se ha,
ensoñado había un sueño,
un sueño de gran pesar.

(Aquí es donde entra la parte más novelesca del romance).

Recordó despavorida
y con un pavor muy grande,
los gritos daba tan grandes
que se oían en la ciudad.
Allí hablaron sus doncellas,
bien oiréis lo que dirán:
 ¿-Qué es aquesto, mi señora?
 ¿quién es el que os hizo mal?

(El paralelismo a veces no es solo de estructura sintáctica similares sino una misma palabra que se repite, por ejemplo un sueño soñé, se repite el mismo enunciado).

 -Un sueño soñé, doncellas,
 que me ha dado gran pesar:
 que me veía en un monte
 en un desierto lugar;
 bajo los montes muy altos
 un azor vide volar;
 tras dél viene una aguililla
 que lo afincaba muy mal.
 El azor, con grande cuita,
 metióse so mi brial,
 el aguililla, con grande ira,
 de allí lo iba a sacar;
 con el pico lo deshace.
Allí habló su camarera,
 bien oiréis lo que dirá: 


(La camarera lo que hace es interpretar el sueño, y al final del romance se ve que no era tan noveleco).

-Aquese sueño, señora,
bien os lo entiendo soltar:
el azor es vuestro esposo
que viene de allende el mar,
el águila sedes vos,
con la cual ha de casar,
y aquel monte es la iglesia
donde os han de velar.      
-Si así es, mi camarera,
bien te lo entiendo pagar.             
Otro día de mañana
Cartas de fuera le traen;
tintas venían de dentro,
de fuera escritas con sangre,
que su Roldán era muerto
en la caza de Roncesvalles.
Entonces se rompe el hechizo novelesco del azor que va en pos del aguililla tratando de seducirla y se convierte en un sueño con mal augurio, que era la muerte de Roldán.
Muchos de estos personajes de la épica francesa han formado parte también del romancero español.





ROMANCES FRONTERIZOS

Son aquellos que narraban acontecimientos bélicos. A lo largo de la conquista de los distintos reinos de España, la guerra fue constante siendo un elemento importantísimo y a lo largo de ese tiempo que va desde el s-XI, XV que ya el califato comienza decaer durante esos siglos es donde se producen una serie de enfrentamientos bélicos entre moros y cristianos.

Muchos de estos Romances que narran esos acontecimientos bélicos se les llama Romances fronterizos, porque lo que representan son escenas de cómo se comportan, como se toma una ciudad, como se consigue un castillo, como es la  astucia.
Como se puede ver en el Romance Alora donde un morito pequeño que cuando la ciudad parecía que estaba tomada  y todo estaba perdido, la aparente ingenuidad de este niño hace que el militar se quede tranquilo pensando que ya la toma se ha logrado y resulta que en el primer descuido volverá a caer, esto es un ejemplo de cómo hasta que una plaza no está totalmente tomada no se pude rendir no hay que quitarse si la visera ni el gorro hasta que la placa no está asegurada pues aún puede ser tomada por parte del otro.

ALORA LA BIEN CERCADA

Álora, la bien cercada,
tú que estás a par del río,
cercote el adelantado
una mañana en domingo,
con peones y hombres de armas
hecho la había un portillo.
Viérades moros y moras
que iban huyendo al castillo;
las moras llevaban ropa,
los moros, harina y trigo.
Por encima del adarve
su pendón llevan tendido.
Allá detras de una almena
quedádose ha un morillo
con una ballesta armada
y en ella puesta un cuadrillo.
Y en altas voces decía
que la gente lo ha oído:
-¡Treguas, tregua, adelantado,
que tuyo se da el castillo!
Alzó la visera arriba,
para ver quié lo había dicho,
apuntáralo a la frente,
salídole ha el colodrillo.
Tómale Pablo de rienda,
de la mano Jacobico,
que eran dos esclavos suyos
que había criado de chicos.
Llévanle a los maestros,
por ver si le dan guarido.
A las primeras palabras
por testamento les dijo
que él a dios se encomendaba
y el alma se le ha salido.





Romances Fronterizos son por ejemplo Álora, la bien cercada o el de Abenámar.
Abenámar es un Romance muy bello en el que al final se produce un diálogo entre el  Rey Juan II de Castilla en el s-XV antes de Isabel la Católica y desea conquistar Granada pero todavía no ha llegado el momento y Granada le diría:
—Casada soy, rey don Juan,   casada soy, que no viuda;  

ROMANCE DE ABENÁMAR

—¡Abenámar, Abenámar,   moro de la morería,
el día que tú naciste   grandes señales había!
Estaba la mar en calma,   la luna estaba crecida,
moro que en tal signo nace   no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro,   bien oiréis lo que diría:
—Yo te lo diré, señor,   aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro   y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho   mi madre me lo decía
que mentira no dijese,   que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey,   que la verdad te diría.

(Usa una técnica constante del dialogo de los personajes: yo te diré la verdad, no te voy a mentir y el tema fronterizo se ve con la cristiana cautiva, donde se observa el mestizaje en la frontera que era algo normal. Se representa como Abenámar aunque sea hijo de un moro y de una cristiana, es un hombre de gran valía y había nacido en un día en el que el mar estaba tranquilo y la conjunción de las estrellas y las fuerzas de la naturaleza se habían puesto de acuerdo para que el día de ese  nacimiento fuera el de una gran persona.

—Yo te agradezco, Abenámar,   aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?   ¡Altos son y relucían!
—El Alhambra era, señor,   y la otra la mezquita,
los otros los Alixares,   labrados a maravilla.
El moro que los labraba   cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra,   otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,   huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,   castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,   bien oiréis lo que decía:
—Si tú quisieses, Granada,   contigo me casaría;
daréte en arras y dote   a Córdoba y a Sevilla.
—Casada soy, rey don Juan,   casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene   muy grande bien me quería.






ROMANCE NOVELESCOS

Son aquellos que cuentan historias de personajes relacionados con la épica como es el caso de “Doña Alba” o el de Lanzarote.

ROMANCE DE LAZAROTE

Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido
como fuera Lanzarote
cuando de Bretaña vino,
que dueñas cuidaban de él,
doncellas, de su rocino.
Esa dueña Quintañona,
ésa le escanciaba el vino.
La linda reina Ginebra
se lo acostaba consigo,
y, estando al mejor sabor,
que sueño no había dormido,
la reina toda turbada
un pleito ha conmovido:
-Lanzarote, Lanzarote,
si antes hubieras venido
no hablara el orgulloso
las palabras que había dicho:
que a pesar de vos, señor,
se acostaría conmigo.
Ya se arma Lanzarote,
de gran pesar conmovido;
despídese de su amiga,
pregunta por su camino.
Topó con el orgulloso
debajo de un vede pino;
combátanse de las lanzas,
a las hachas han venido;
ya desmaya el orgulloso,
ya cae en tierra tendido;
le cortara la cabeza
sin hacer ningún partido.
Vuélvese para su amiga,
donde fue bien recibido.

El cortar a alguien la cabeza es un gesto de una agresividad tremenda pero en el romance es como sí Lanzarote no hubiese hecho nada, algo sin importancia.

Los Romances sugiere mucho y en este caso se observa que es novelesco pues dice: Vuélvese para su amiga, donde fue bien recibido. Eso es una técnica constante en el Romance dejando el final sin explicar, un final abierto, pero se puede suponer el recibimiento que la Reina Ginebra le iba hacer a Lanzarote aunque en otras versiones como le debía tanto fidelidad al Rey Arturo se debatía este personaje a lo largo de toda su vida entre ser fiel a su rey o fiel  a su razón.

Si es fiel a su razón como está muy enamorado de la Reina Ginebra sería infiel a su rey.  Se presenta este romance como un ejemplo de Romance Novelesco más atrevido donde se olvida del rey Arturo y tiene un encuentro con la reina, pero en otras versiones es de una fidelidad tremenda a su rey Arturo.

Se ve una fidelidad como Caballero a su Rey a pesar de que esté muy enamorado de la reina Ginebra.




ROMANCES LÍRICOS

Son Romances muy breves y mucho menos numerosos que los históricos y novelescos, están muy emparentados con la Lírica tradicional y con composiciones de carácter poético en los que se expresan emociones, sentimientos, así como momentos donde se habla de belleza, de amor, de soledad, y ese es el contenido esencial de la Lírica cuya misión es expresar los sentimientos humanos.

Los sentimientos que están más presentes en el ser humano son el amor, el dolor, la soledad, la alegría, la tristeza, la dicha, el placer, la muerte, es decir, todo aquello que hace al ser humano sentirse vivo, o bien para disfrutar de la felicidad, de la belleza, del amor y de los bienes que se pueden tener o bien, para quejarse de lo mal que trata la vida y del dolor, resentimiento, etc.

Los Romances Líricos son como momentos en donde la tradición recoge el sentimiento de plenitud, belleza, harmonía, a lo largo de las composiciones poéticas que son los Romances Líricos.

Tres ejemplos serían Fontefrida que es muy breve,  aunque sin duda el más breve es El Prisionero que está emparentado con las mayas o cantos de mayo tradicionales en los pueblos de Castilla. 

Uno de los Romances más conocidos y evocadores de esa belleza es el Romance de Fontefrida, en este romance se platea el tema de la fidelidad llevada hasta el infinito.
Se plantea la fidelidad de la viuda a pesar de que haya muerto su esposo haciéndolo a través de la tortolita y el ruiseñor, y la simbología animal se utiliza en la lírica en muchas ocasiones para hablar del amor y uno de los lugares de encuentro de los enamorados en la Edad Media era cuando la mujer iba a trabajar al campo participando en la siega, recogida de aceituna, ya buscar agua y al final la fuente era el lugar de encuentro de los jóvenes al ser el momento en el que podían encontrarse.

La fuente tenía una simbología amorosa y en este Romance se presenta a la mujer joven que ha enviudado y que va a sufrir el intento de ser enamorada y pretendida por otro joven pues ella aún es joven y bella con posibilidades de enamorar, y el dolor de esta mujer que siente la pérdida de su esposo es tan grande que no quiere otro marido, ni hijos, ni nada porque ella no quiere consolación, no quiere ser feliz, pues ella ha perdido lo que más quería y prefiere seguir viviendo en esa soledad y ese sufrimiento, ya que se le ha truncado toda su plenitud y vitalidad amorosa y en una sociedad poco permisiva.
El Romance de Fontefrida enseña que a pesar de todo, la viuda sigue guardando la ausencia a su amado.

Como en mucho de los Romances, la musicalidad y el sentido poético se va a lograr mediante esa repetición de determinados vocablos.
Fontefrida es la fuente fría que es el lugar donde van las aves a beber agua o los jóvenes a buscar el amor.

Fonts, Fontis viene del latín y cuando a la “o” latina diptonga, da lugar a fonte = fuentes.
Pero en este Romance viene mejor que sea Fontefrida y no fuente Fría porque pierde sonoridad y se mantiene ese arcaísmo de fontefrida.

ROMANCE DE FONTEFRIDA

Fontefrida, Fontefrida,   Fontefrida y con amor,
do todas las avecicas   van tomar consolación,
si no es la tortolica   que está viuda y con dolor.

(Las aves van a beber agua y a encontrarse con otros pájaros, al igual que las jóvenes can a ir a buscar agua y se van a encontrar con otros jóvenes que vienen del campo y llevan sus caballerías a beber agua y se van a encontrar).

Por ahí fuera pasar   el traidor del ruiseñor,

(El adjetivo traidor, el falso, pues quiere seducirla pero parece que no es un amor verdadero, eterno, sino que sería un amor pasajero y de ahí la palabra traidor.)

las palabras que él decía   llenas son de traición;
(Aquí aparece el recurso del dialogo que es constante en los romances.)

—Si tú quisieses, señora,   yo sería tu servidor.
(El joven seductor se pone a los pies de la joven)

—Vete de ahí, enemigo,   malo, falso, engañador,
(La joven lo rechaza claramente, no lo puede hacer de un modo más malo, le llama falso, enemigo, engañador, se observa como todos los adjetivos son negativos.
A continuación viene a demostrar el estado de ánimo de la joven viuda que todavía no ha superado ni sanado esa herida.)

que ni poso en ramo verde,   ni en prado que tenga flor,
(Quiere decir que aunque sea muy maravilloso para ella no lo es, ella no puede disfrutar de esa belleza del entorno.)

que si hallo el agua clara,   turbia la bebía yo;
(Ella preferiría vivir con sufrimiento en un lugar menos bello.)

que no quiero haber marido,   porque hijos no haya, no,
no quiero placer con ellos,   ni menos consolación.
(Ella no quiere curarse esa pena pues está demasiado triste como que para los hijos o su nuevo esposo le de motivo de alegría, y ya el final del romance …)

Déjame, triste enemigo,   malo, falso, mal traidor,
(Repite lo mismo que el verso anterior)
que no quiero ser tu amiga   ni casar contigo, no.

Este Romance es muy breve y es un canto al dolor de la joven viuda que prefiere seguir sufriendo y superando poco a poco ese dolor por la pérdida de su amado esposo.
En el poema aparece un ave pero es la simbología de una mujer que no quiere encontrar consuelo ni en hijos, ni en un nuevo marido, de momento quiere seguir  amando a esa persona que había fallecido y que había amado tanto.

Esto es un ejemplo de Romance Lírico donde se expresa ese sentimiento de dolor, de ausencia, de tristeza por parte de la joven viuda.






Romances de ciego o coplas de ciego se llama a un tipo de romance de raíces populares inscrito en el género de la llamada literatura de cordel.​​ Similares en su métrica y estructura a los romances tradicionales, solían caracterizarse por su selección de temas truculentos o sucesos insólitos.


Dentro de los Romances Líricos están los Romances Novelescos, lo mismo que los Romances Históricos parecen que son desgajados de los Cantares de Gesta y se han recogido en fragmentos importantes de la vida de esos personajes.

En los Líricos tiene más sentido el que haya un autor y que individualmente fueron capaces de captar esos sentimientos de belleza, de tristeza, de amor, de dolor, de ilusión, etc. y que a lo largo de la tradición oral han ido transformándose, cambiando, hay versiones parecidas o similares de un mismo tema y sobre todo son mucho menos numerosos.

El número de romances líricos es muy breve en comparación con los Romances históricos, sin embargo, son de una calidad y de una belleza literaria extraordinaria, es la expresión de ese sentimiento del alma que es capaz a través de palabras de hablar del amor, de la soledad, de la belleza y hablar de un modo muy poético y muy bello


Según Menéndez Pidal lo que hace el romancerico es expresar sus  sentimientos y centrarse en los momentos más emotivos y más dramáticos enfatizar  más en el momento en el que el sentimiento amoroso es más importante y aparecen también personajes mitológicos, sucesos fantásticos, dentro de ese tipo de composiciones.



Romances de Tipo Novelesco:

ROMANCE LA BELLA MALMARIDADA

La bella malmaridada
de las más lindas que vi:
Acuérdate cuán amada,
señora, fuiste de mí.
Lucero resplandeciente,
tiniebla de mis placeres,
corona de las mujeres,
gloria del siglo presente;
extremada y excelente,
sobre todas cuantas vi;
acuérdate cuán amada,
señora, fuiste de mí.

Este romance entronca el Romance Novelesco con un tema de la Lírica tradicional como es la Malmaridada o la Malcasada que habla de jóvenes: la joven se casa y el marido se va la guerra y no sabe si volverá. La joven se casa y el marido de va de caza y aparece cuando quiere. Ese es un tema muy recurrente en la lírica, es decir, la mujer que se ha casado mal porque se ha casado con el hombre que no la quería pues si realmente el hombre hubiera estado enamorado no se marcharía.

ROMANCE DE LA INFANTA ENCANTADA (Mudarra)

A cazar va el caballero,
a cazar como solía,
los perros lleva cansados,
el halcón perdido había:
andando, se le hizo noche
en una oscura montiña.
Sentárase al pie de un roble,
el más alto que allí había:
el troncón tenía de oro,
las ramas de plata fina;
levantando más los ojos,
vio cosa de maravilla:
en la más altita rama
viera estar una infantina;
cabellos de su cabeza
con peine de oro partía,
y del lado que los parte,
toda la rama cubrían;
la luz de sus claros ojos
todo el monte esclarecía.
-No te espantes, caballero,
ni tengas tamaña grima;
hija soy yo del gran rey
y de la reina de Hungría;
hadáronme siete hadas
en brazos de mi madrina;
que quedase por siete años
hadada en esta montiña.
Hoy hace los siete años,
mañana se cumple el día;
espéresme, caballero,
llévesme en tu compañía.
-Esperéisme vos, señora,
hasta mañana, ese día;
madre vieja tengo en casa,
buen consejo me daría.
La niña le despidiera
de enojo y malenconía:
-¡Oh, mal haya el caballero
que al encanto no servía;
vase a tomar buen consejo,
y deja sola la niña!
Ya volvía el caballero,
muy buen consejo traía;
busca la montiña toda,
ni halló roble, ni halló niña;
va corriendo, va llamando,
la niña no respondía.
Tendió los ojos al lejos,
vio tan gran caballería;
duques, condes y señores
por aquellos campos iban;
llevaban la linda infanta,
que era ya cumplido el día.
El triste del caballero
por muerto en tierra caía.
y desque en sí hubo tornado,
mano a la espada metía:
"Quien pierde lo que yo pierdo,
¿qué pena no merecía?
¡Yo haré justicia en mí mismo,
 aquí acabará mi vida!"

YO ME ERA MORA MORAIMA

Yo me era mora Moraima,               
Morilla de un bel catar,               
cristiano vino a mi puerta,            
cuitada, por me engañar;               
hablóme en algarabía,   
como aquel que la bien sabe:           
-Ábreme las puertas, mora,             
Sí Alá te guarde de mal.                
-¿Cómo te abriré, mezquina,            
que no sé quién te serás?       
-Yo soy el moro Mazote,                
 hermano de la tu madre,                
que un cristiano dejó muerto,          
tras mí venía el alcalde.              
Si no me abres tú, mi vida,    
aquí me verás matar.           
Cuando esto oí, cuitada,               
 comencéme a levantar,          
vistiérame una almejía         
 no hallando mi brial,          
 fuérame para la puerta         
 y abrila de par en par.




La acción queda reducida en todos los Romances líricos a la más mínima expresión y lo que intenta es evocar sentimientos, emociones, mostrar la realidad de una manera más bella, más viva, más emotiva, más seductora, más poética




Están íntimamente ligados los Romances Líricos con las Canciones de la Lírica Tradicional, tanto por el tratamiento de los temas que tratan como son los sentimientos; como el amor, la belleza, la soledad, el dolor, la angustia, la pena, la desesperación, como en la tragedia de la Malmaridada que se ha casado mal, en la Castilla del s-XIV y XV era un problema social muy serio pues mientras el hombre se marchaba y volvía cuando quería la mujer seguía en casa.

Todos los recursos estilísticos buscan provocar la mayor emotividad posible, el mayor contenido lírico poético y en muchos de estos romances hablan de amores imposibles de tragedias, de desencuentros, de desamor, son todo temas propios de la poesía de todos los tiempos y de todas las épocas.

Los sentimientos que hacen al ser humano desdichado.

ROMANCE DEL CONDE ARNALDOS

¡Quién hubiera tal ventura
sobre las aguas del mar
como hubo el infante Arnaldos
la mañana de San Juan!
Andando a buscar la caza
para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar;
las velas trae de sedas,
la ejarcia de oro torzal,
áncoras tiene de plata,
tablas de fino coral.
Marinero que la guía,
diciendo viene un Cantar,
que la mar ponía en calma,
los vientos hace amainar;
los peces que andan al hondo,
arriba los hace andar;
las aves que van volando,
al mástil vienen posar.
Allí habló el infante Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
-Por tu vida, el marinero,
dígasme ora ese cantar.
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
-Yo no digo mi canción
sino a quien conmigo va.


ROMANCE DEL PRISIONERO

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;

déle Dios mal galardón.




TÉCNICAS NARRATIVAS DE LOS ROMANCES

Generalmente los Romances empiezan siempre in media res, que quiere decir en la mitad del asunto, no habla de antecedentes, si hay dos personajes estos díalogan pero hay que imaginar todo lo que vendría con anterioridad a ese encuentro.

Al Romance no le interesa mostrar toda la historia, lo que le interesa mostrar en concreto es el momento del encuentro de dos personajes que van dialogando como en el caso de Mudarra y de cómo venga a sus hermanos se ve el encuentro de este joven con el marido de doña Lara que es cometido la monstruosidad de matar a sus siete sobrinos y lo que interesa es el encuentro de estos dos personajes, no interesa ni el principio ni el final de ese romance y por eso habla de que empieza en la mitad del asunto.

La mayor parte de los romances tampoco tienen interés en mostrar un final cerrado, acabado, sino que lo deja abierto, aunque suele ser previsible pero no lo termina con un final, generalmente casi todos los romances si sitúan dentro de un marco, de un escenario que suele ser el campo, la mañana, la tarde, la noche en función del tema que se trate.
No suele haber situación inicial, es decir no suele dar datos de los personajes sino que empieza en la mitad del asunto con un breve desarrollo y un final que en muchas ocasiones es un final abrupto, que rompe el final.





El marco en el que se desarrolla el Romance está formado por los personajes, el espacio y el tiempo.

Los personajes son por ejemplo: Don Rodrigo, El Cid, en el caso de Fontefrida es la tórtola y el ruiseñor.

El espacio es por ejemplo la fuente.

El conflicto que plantea en el caso de Fontefrida es que la joven viuda renuncia a la vida por ese dolor y lo sustituye por el amor del ruiseñor quedándose así y no hay desarrollo del conflicto o del problema y en ocasiones hay solución del conflicto como en el caso de Mudarra y sus hermanos, la resolución del conflicto aunque no lo recoge el Romance  se produce en el momento que los va a vengar y el Romance dice:

—El espera que tú diste
a los infantes de Lara;
aquí morirás, traidor,
enemigo de doña Sancha

Se ve como el Conde no le da ninguna espera sino que mata a todos y el lector presupone que no da ni un momento de espera para que llame a su guardia y le proteja sino que se va a enfrentar con Mudarra que tiene como misión vengar a sus hermanos.



Las estructuras que más frecuentemente aparecen en los Romances, es la escena es in media res, se trata del momento más dramático, emotivo, amoroso, etc. con un final abrupto, como por ejemplo el caso del Infante Arnaldo que es un Romance Escena.
Empieza in media res y el Infante Arnaldo aparece en una galera bellísima produciéndose un dialogo entre el Infante Arnaldo y el marinero que va en esa galera y el final queda truncado.

ROMANCE DEL INFANTE ARNALDOS

¡Quién hubiera tal ventura
sobre las aguas del mar
como hubo el infante Arnaldos
la mañana de San Juan!
Andando a buscar la caza
para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar;
las velas trae de seda,
la jarcia de oro torzal,
áncoras tiene de plata,
tablas de fino coral.
Marinero que la guía,
diciendo viene un cantar,
que la mar ponía en calma,
los vientos hace amainar;
los peces que andan al hondo,
arriba los hace andar;
las aves que van volando,
al mástil vienen posar.
Allí habló el infante Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
-Por mi vida, el marinero,
dígasme ora ese cantar.
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
-Yo no digo mi canción
sino a quien conmigo va.






Romance Historia es aquel que cuenta una historia como el caso del Conde Olinos, o cuando el Cid le pide al rey que jure si ha tenido algo que ver en la muerte de su hermano y se relata toda la historia aduciendo que no tuve nada que ver en la muerte, o en el Romance de D. Rodrigo y la perdida de España donde se va relatando como se pierde la batalla y las tropas se quedan desmanteladas, y cuenta esa historia siendo un relato de hechos históricos.
Otros Romances con Estribillo que se va repitiendo a lo largo de toda la composición como el de Ay de mi Alhama y el estribillo es el que va ir dando unidad a la composición.

ROMANCE DEL CONDE OLINOS

Madrugaba el Conde Olinos,
mañanita de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe
canta un hermoso cantar:
las aves que iban volando
se paraban a escuchar;
caminante que camina
detiene su caminar;
navegante que navega
la nave vuelve hacia allá.
Desde la torre más alta
la reina le oyó cantar:
-Mira, hija, cómo canta
la sirenita del mar.
-No es la sirenita, madre,
que esa no tiene cantar;
es la voz del conde Olinos,
que por mí penando está.
-Si por tus amores pena
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre real.




Los recursos que utiliza el Romance a la hora de estructurar esas composiciones que son bastante breves pero que a pesar de que sean sencillas tienen un grado de elaboración grande.

En estos Romances domina más la acción, el movimiento, hay más descripción en los Romances Líricos como corresponde a la composición poética que es más descriptiva, sin embargo, en los Romances Históricos y Novelescos interesa más narrar, contar, y la acción es más importante que la descripción.

Hay una escasa adjetivación estando más presente en los Romances Líricos, en los Históricos no hay apenas adjetivación porque lo que importa es contar y narrar.

El diálogo es un rasgo esencial en casi todos los Romances, es extraño el romance que no tenga dialogo, aunque sea muy breve como en el caso de Abenámar, Abenámar,  hay un final de Romance, existiendo un diálogo entre el Rey Don Juan y Granada, la estructura es constante y de hecho esa estructura heredada del Romancero tradicional, la toma también el Romancero Nuevo, muchos de los Romances de Lorca tienen estructura dialogada siguiendo el esquema del Romancero tradicional.

Verbos “dicendi” o de comunicación son los verbos declarativos son verbos de habla, verbos que designan acciones comunicativas o expresan creencia, reflexión o emoción y que sirven para introducir un parlamento, ya sea en estilo directo o indirecto
El Estilo Directo suprimiendo los verbos “dicendi” : y dijo, opinó, comentó, es decir, se suprimen todos los verbos “dicendi” en aras de un mayor dinamismo, hay estilo directo en los diálogos pero en muchas ocasiones no es necesario el  “y dijo” , “y pensó”, “y opinó” sino que se suprimen esos verbos.

Los verbos dicendi son: decir, hablar, opinar, etc., todos estos se suprimen.
Un rasgo importante en el Romance el uso del presente con valor de presente histórico, utiliza el presente pero con valor de pasado, también utiliza el imperfecto per con valor de presente.

Ejemplo: “El Alhambra eran, señor, y la otra la Mezquita; los otros los Alixares, labrados a maravilla”,   se está utilizando el imperfecto por el presente.
El autor juega con el presente por presentes históricos, imperfectos por presentes o pasados y eso en cada uno de los Romances y en cada uno de los textos se ve a que corresponde cada uno de ellos.






RECURSOS QUE SUELEN
Los recursos que suelen utilizar se pueden observar en los analizados anteriormente, continuamente utilizan formas dísticas son: este, ese, aquel, aquellos, ellos, esos, etc. con el fin de situar dentro de un espacio y un tiempo.

El pareado o dístico es una estrofa de dos versos que riman entre sí, pudiendo dicha rima ser en consonante o asonante. Estos pareados pueden ser de arte mayor o de arte menor y ambos versos deben tener la misma medida.

Constantemente el apóstrofe para crear un dialogo pudiendo ser un apóstrofe ficticio, pues a veces hay una pregunta con una interrogación o exclamación retórica que no admite respuesta, pero si se utiliza esa forma de apostrofar, como en el caso del diálogo entre seres inanimados como en Fontefria entre la tortolica y el ruiseñor.


Hay repeticiones constantes tanto en repeticiones de palabra cómo de estructuras, a veces se repite todo un verso, a veces se repite todo un Epíteto  Épico que es una caracterización del personaje que por ejemplo en el caso del Cid, dice: “La barba bellida” o de “barba cumplida”, repitiendo esa caracterización del personaje. 



 La Repetición es una de las formas en las que se consigue la musicalidad en el poema que es lo que se pretende mediante una serie de artificios.

Las repeticiones léxicas es repetir la misma palabra “Abenámar, Abenámar,   moro de la morería”, o en “Mora Moraima”, es decir se repite la misma palabra variando, a veces idéntica y otras modificada pero con el mismo significado.



La aliteración es una figura retórica de dicción que consiste en la repetición de uno o varios sonidos dentro de una misma palabra o frase.

Consiste en la repetición a lo largo de una composición de un sonido o de varios sonidos, cuando en la aliteración se repiten sonidos que suenan bien, se está ante la Aliteración EUFÓNICA o EUFONÍA, para dar sonoridad de las palabras que los hablantes de una lengua consideran como agradable; el caso opuesto se denomina cacofonía. Eufónico es algo que nos suena bien: cacofónico es algo que nos suena mal. La repetición de los mismos sonidos siempre en el mismo lugar del verso (normalmente al final) puede producir en el lector u oyente una sensación de armonía, de belleza.

Los sonidos onomatopéyicos por ejemplo reproduciendo los sonidos de la naturaleza, un ejemplo de aliteración en San Juan de la Cruz que dice:

“ Mi Amado las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos,”
(Reproduciendo el silbo de los aire amorosos .. shhhhhhh)

En otro verso de Rubén Darío, La Sonatina,  se repite de forma eufemística un sonido armónico que dice:

¡Oh quien fuera hipsipila que dejó la crisálida! …..   hipssssss  …. Crisálida.
Cuando los sonidos son armónicos, se habla de aliteración eufónica y cuando los sonidos  son inarmónicos, es decir, no producen musicalidad se denomina aliteración cacofónica.
Tomando un ejemplo de Rubén Darío en la Princesa está triste,  para hablar de la boca dice:

“La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.”
Esta mudo el teclado que serían los dientes de su clave sonoro que sería la boca, utiliza estas metáforas pues sería mucho menos poético decir, están mudos sus dientes en su boca callada.

La aliteración es la repetición fonética de un sonido o de una estructura y en el ejemplo de “que por mayo, era por mayo” en el Romance del Prisionero, cuando canta la calandra y responde el ruiseñor, cuando los enamorados, cuando…. Cuando…. Cuando…… cuando se repite una palabra a lo largo de la composición además de aliteración se habla de  ANÁFORA pues se repite metafóricamente esa palabra.





El paralelismo son estructuras prácticamente idénticas y a veces cambia un matiz pero es un verso que sigue similar al anterior con un pequeñísimo cambio por ejemplo en Cantiga “Ondas do Mar” (obra del trovador gallego del siglo XIII Martín Codax)

 “Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus!, se verra cedo?
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus!, se verra cedo?”

Sería igual decir olas del mar de Vigo que Olas del mar encrespado, con una pequeña variación pero la estructura prácticamente es la misma.

En el Romance de la Misa de Amor:
“Mañanita de San Juan,
mañanita de primor,”

La palabra mañanita se repite en San Juan y en Primor, en San Juan que es primavera y el Primor que también lo es.

En el Romance de Cid:
“Tú me destierras por uno
yo me destierro por cuatro”


En la palabra destierro está ahí la repetición.



Las Anáforas están presentes en el cuando …. cuando ….. cuando …..



En los Romances Líricos hay unas Imágenes Sensoriales que tratan de llegar a todos los sentidos, tacto, oído, vista, olfato, gusto, se usan imágenes visuales, olfativas, gustativas, auditivas, táctiles, por ejemplo en este fragmento del Romance del Amor que dice:
Mañanita de San Juan,   mañanita de primor,
cuando damas y galanes   van a oír misa mayor.

“Allá va la mi señora,   entre todas la mejor;
viste saya sobre saya,   mantellín de tornasol,
(sentido de la vista)
camisa con oro y perlas   bordada en el cabezón.
(sentido de vista y tacto)
En la su boca muy linda   lleva un poco de dulzor;
(sentido gustativo)
en la su cara tan blanca,   un poquito de arrebol,
(arrebol=color)
y en los sus ojuelos garzos   lleva un poco de alcohol;
así entraba por la iglesia   relumbrando como el sol.
Las damas mueren de envidia,   y los galanes de amor.
El que cantaba en el coro,   en el credo se perdió;
el abad que dice misa,   ha trocado la lición;
monacillos que le ayudan,   no aciertan responder, non,
por decir amén, amén,   decían amor, amor.”
En este romance se van buscando que el poder connotativo de las palabras sea más fuerte que el denotativo, todas las palabras tienen generalmente muchos significados,  pero esencialmente se pueden dividir en dos:

Uno es el DENOTATIVO que sería el que expresa de modo transparente y claro el sentido de un vocablo por ejemplo: verano = estación cálida del año, ese sería el valor denotativo de verano.

Otro  es el valor CONNOTATIVO de verano, connota vacaciones, libertad, tranquilidad en función de las personas y sus labores, esos trabajos asociados desde un punto de vista subjetivo es el valor connotativo de la palabra.

En la Lírica el poder de la connotación es muy fuerte y es muy importante, seducir, alagar los sentidos.




Combinan narración y dialogo consiguiendo un gran dinamismo, cuando el Romance en ese comienzo in media res trata de buscar y agilizar llegando al mayor clímax dentro de la composición, se consigue mediante el diálogo y verbos de acción que dará un mayor movimiento a la composición.

La localización son los escenarios a orillas del mar, una torre, el campo de batalla, una ciudad dependiendo de la composición.

Los epítetos épicos que sobre todo se dan en los romances históricos, como en el de Aquiles = el de los pies ligeros, en el caso del Cid el de la barba cumplida = barba bellida, son caracterizaciones que se dan a los personajes.
 


El Romancero se ha perdido en la tradición oral desde el s-XIV- XV que es cuando se recoge la mayor parte de los romances anónimos del Romanero Viejo, pasando al Siglo de Oro a la casi mayor parte de los escritores de ese siglo como Lope, Quevedo, Góngora, Cervantes.

En el s-XVIII y XXIX con el romanticismo se va a cultivar mucho el romanticismo.
La Generación del 27 utilizará muchísimo también el Romance.

En la Generación del 98, Antonio Machado escribirá La Tierra de Alvargonzález que es un extenso poema escrito con la estructura del Romance.
Durante el s-XIX se hacen traducciones de estas canciones y ba
ladas españolas al francés, inglés y ha pasado a Víctor Hugo, Alemania, Inglaterra, siendo una de esas fuentes de inspiración para otros escritores.




En la tradición Oral castellana los trabajos más significativos fueron los de Menéndez y Pidal que en compañía de su esposa María Goyri que desde el finales del finales del s-XIX y principios del XX, fue quien recorrió la  mayor parte de los pueblos de España donde existían Romances y fruto de esa copiosísima colección de materiales fue el Romancero Tradicional.  FLOR NUEVA DE ROMANCES VIEJOS que es el título de la obra de Menéndez Pidal.





Se han llevado a cabo recopilaciones en ciudades americanas, portuguesas, sefardíes, de Hispanoamérica.


La expulsión de los moriscos y judíos a finales del s-XV hizo que se llevaran nuestros Romances fuera de España, conservándose Romances en el Norte de África, Mediterráneo Oriental, Turquía, sobre todo compuestos en judeo-español o sefardí muy arcaizantes, es decir en la lengua que el sefardita hablaba en ese s-XV y que se ha mantenido con muy pocos cambios desde ese siglo hasta nuestros días.




EJEMPLO DE ROMANCE FRONTERIZO

Narra la toma de Álora que era una plaza andaluza que estaba prácticamente tomada y todo el mundo huye al castillo despavoridos porque se había conseguido por el capitán cristiano y vencido a los moriscos.

ROMANCE DE ALORA LA BIEN CERCADA

Álora, la bien cercada,
tú que estás a par del río,
cercote el adelantado
una mañana en domingo,
con peones y hombres de armas
hecho la había un portillo.
(Entonces el adelantado militar cristiano cerca al enemigo y como buen estratega consigue tomar la plaza de Álora)
Viérades moros y moras
(Viérades es un arcaísmo)
que iban huyendo al castillo;
(este Romance tiene una variante, porque aquí solo habla de los moros y las moras pero hay una variante que habla de los moritos que llevan la pasa y el higo. Cada uno lleva una cosa, los padres  llevan el alimento, las madres llevan la ropa y los niños llevan las golosinas que son las pasas y los higos.)
las moras llevaban ropa,
los moros, harina y trigo.
(muestra cómo se van repartiendo las funciones según su rol)
Por encima del adarve = muralla
su pendón llevan tendido.
Allá detras de una almena
quedádose ha un morillo
con una ballesta armada
y en ella puesta un cuadrillo.
(cuenta que hay un morillo pequeño que se queda rezagado y gracias a la sagacidad de este niño se pierde la toma de Álora que estaba casi ya conquistada)
Y en altas voces decía
que la gente lo ha oído:
-¡Treguas, tregua, adelantado,
que tuyo se da el castillo!
(se aprecia como dialoga, apostrofa con el adelantado)
Alzó la visera arriba,
(como el alzado ya estaba convencido de que la plaza de Álora estaba tomada pues se levanta la visera)
para ver quié lo había dicho,
apuntáralo a la frente,
salídole ha el colodrillo.
Tómale Pablo de rienda,
de la mano Jacobico,
que eran dos esclavos suyos
que había criado de chicos.
Llévanle a los maestros,
por ver si le dan guarido.
A las primeras palabras
por testamento les dijo
que él a dios se encomendaba
y el alma se le ha salido.
Es un romance fronterizo en donde ya el adelantado cree que lo tiene todo ganado pero se relaja un poco y levanta la visera para ver quien llama y el joven morillo le lanza una ballesta y le acierta, y el adelantado dice A las primeras palabras por testamento les dijo.
Este es un ejemplo de Romance Fronterizo que cuenta historias de las tomas de ciudades.
ROMANCE LÍRICO
El siguiente Romance es bellísimo del que también existen varias versiones y puede titularse Infante o Conde Arnaldos.

ROMANCE DEL CONDE ARNALDOS

 ¡Quién hubiese tal ventura
 sobre las aguas del mar,
 como hubo el conde Arnaldos
 la mañana de San Juan!
 Con un falcón en la mano
 la caza iba a cazar,
 vio venir una galera
 que a tierra quiere llegar.
 Las velas traía de seda,
 la jarcia de un cendal,
 marinero que la manda
 diciendo viene un cantar
 que la mar ponía en calma,
 los vientos hace amainar,
 los peces que andan al hondo
 arriba los hace andar,
 las aves que andan volando
 las hace a el mástil posar.
 -Galera, la mi galera,
 Dios te me guarde de mal,
 de los peligros del mundo
 sobre aguas de la mar,
 de los llanos de Almería
 del estrecho de Gibraltar,
 y del golfo de Venecia,
 y de los bancos de Flandes,
 y del golfo de León,
 donde suelen peligrar.
 Allí habló el conde Arnaldos,       
 bien oiréis lo que dirá:
 -Por Dios te ruego, marinero,
 dígaisme ora ese cantar.
 Respondióle el marinero,
 tal respuesta le fue a dar:
 -Yo no digo esta canción
 sino a quien conmigo va.

 El Romance empieza con una admiración retórica “ ¡Quién hubiese tal ventura” tal dicha sobre las aguas del mar se lo dice el marinero como hubo en la noche de San Juan. Es la mañana de San Juan, el solsticio de Verano siendo una fiesta muy pagana que más tarde el cristianismo la hizo suya, pero originariamente era el triunfo del amor y de las pasiones, es el final de la primavera.
El escenario del Romance en cuanto al escenario del tiempo es la mañana de San Juan, el solsticio de verano en cuanto el escenario el mar narra el amanecer en el mar en pleno San Juan, el Conde con el halcón en la mano yendo a cazar y quiere a tierra llegar.
La narración de la galera es la expresión de la belleza en grado máximo, muy idealista pues por muy rica que fuera una galera no trae las velas de seda ni de oro. En otra versión dice que era una visión deslumbrante desde el punto de vista de lo bello.
“Marinero que la manda / diciendo viene un cantar” esto se asemeja al mito de Arión que lo recoge Homero en una de sus obras en donde el personaje era un guerrero y marino muy valiente pero en un momento determinado sufre un motín a bordo y sus marineros se sublevan y estando a punto de arrojarle al mar, él dice que no le importa pero que cualquier condenado a muerte tiene derecho a que le concedan un último deseo y como él era un experto en tañer muy bien la lira les pide que le permitan antes de arrojarle al mar tocar su lira y según el mito al sonido de la lira llegan los delfines a escuchar y cuando los marineros le tiran al mar un delfín lo coge en su lomo y lo transporta a tierra y asó Arión se ligar de la muerte.

Esta parte del Romance recuerda ese mito clásico.

marinero que la manda
 diciendo viene un cantar
 que la mar ponía en calma,
 los vientos hace amainar,
 los peces que andan al hondo
 arriba los hace andar,
las aves que andan volando
 las hace a el mástil posar.
Esto recuerda todo ese episodio homérico de cómo e mar se convierte en calma y todos los animales consiguen salvar a Arión y en este romance en un momento de máxima explosión de belleza, tranquilidad.
-Galera, la mi galera,
Es el diálogo frecuente, en este caso con la galera y la repetición
 Dios te me guarde de mal,
 de los peligros del mundo
 sobre aguas de la mar,
Una de las versiones de las interpretaciones del Infante Arnaldo es que buscaba pasar al Norte de África y en este caso estaría acorde con el final de esta versión, en otras hay un final más atevido.
 de los llanos de Almería
 del estrecho de Gibraltar,
 y del golfo de Venecia,
 y de los bancos de Flandes,
 y del golfo de León,
 donde suelen peligrar.
Se narra como el mar estaba muy bravo pero con la canción del marinero se había tranquilizado el podía lanzarse y hacerse a la mar porque el agua iba a tener buena mar.
Allí habló el conde Arnaldos,        
bien oiréis lo que dirá:
Expresiones bien habló, bien oiréis son expresiones dicendi.
 -Por Dios te ruego, marinero,
 dígaisme ora ese cantar.
Queda seducido por la naturaleza que queda perpleja por la belleza del canto del marinero y de ese momento de explosión del amanecer y le pregunta que canta con tanta belleza y el marinero responde.
 Respondióle el marinero,
 tal respuesta le fue a dar:
Es el dialogo entre el marinero y el conde los dos son personajes masculinos y una interpretación más atrevida dice:
 -Yo no digo esta canción
 sino a quien conmigo va.
El final está truncado y no se sabe si el Infante Arnaldo le acompaña o no. Puede que le acompañe solamente porque está al Norte de África o le acompaña porque el marinero es muy bello, apuesto  y maravilloso que está enamorado y prendado de él y desde esa perspectiva era muy atrevido para esa época.
Lo interesante es ver que es un Romance Lírico y la belleza y el primor con que se describe esa mañana de San Juan a las orillas del mar en una galera deslumbrante y un marinero bellísimo capaz de seducir al Infante Arnaldo.


ROMANCE DE ABENÁMAR

El final de este romance es muy bello es un ejemplo de romance fronterizo porque habla de la conquista de Granada antes de que fuera conquistada, sin embargo también es un romance lírico porque lo que intenta es describir la belleza de Granada y de todas sus construcciones árabes.

Romance de Abenámar
 -¡Abenámar, Abenámar,
 moro de la morería,
 el día que tú naciste
 grandes señales había!
 Estaba la mar en calma,
 la luna estaba crecida:
 moro que en tal signo nace:
 no debe decir mentira.
 Allí respondiera el moro,
 bien oiréis lo que decía:
 -Yo te la diré, señor,
 aunque me cueste la vida,
 porque soy hijo de un moro
 y una cristiana cautiva;
 siendo yo niño y muchacho
 mi madre me lo decía:
 que mentira no dijese,
 que era grande villanía;
 por tanto pregunta, rey,
 que la verdad te diría.
Las expresiones de bien oiréis, se repiten constantemente
En algunas expresiones como grande refiriéndose a gran villanía es esa paradójica que a veces se añadían en la Edad Media en lagunas partes por razones de métrica.
por tanto, pregunta, rey,   que la verdad te diría; y en lugar del condicional que sería la verdad te diré es una alternancia de verbos; como en yo te agradezco tu cortesía responde el rey y hay una descripción bellísima de lo que es Granada.
 -Yo te agradezco, Abenámar,
 aquesa tu cortesía.
 ¿Qué castillos son aquéllos?
 ¡Altos son y relucían!
No hay mucho sentido que digo altos soy relucían sino es presente pues altos son y relucían, pero por razones de métrica : cortesía, relucía, mezquita se necesita el imperfecto como altos son y relucían pues tendría que ser relucen.
Es una pregunta retórica ¿Qué castillos son aquéllos? Y la retórica altos son y relucían. La respuesta el diálogo que es constante en los romances.
-El Alhambra era, señor,  
En lugar de era es, pero el imperfecto se utilizaba mucho en el Romanero
 y la otra la mezquita,
 los otros los Alixares,
 labrados a maravilla.
 El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
 y el día que no los labra,
 otras tantas se perdía.
Cien doblas ganaba y el día que no los ganaba otras tantas se  perdía, sería se pierde, pero por razones métricas se perdía.
 El otro es Generalife,
 huerta que par no tenía.
 El otro Torres Bermejas,
 castillo de gran valía.
Aquí hay una descripción muy bella de la zona monumental de Granada.
 Allí habló el rey don Juan,
 bien oiréis lo que decía:
Decía es para introducir nuevamente el diálogo, y aquí es donde empieza de Romance Lírico porque se produce un diálogo entre un supuesto ser femenino que no es otra que la Ciudad de Granada siendo un acto simbólico pues no se puede con Granada
 -Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría;
 darete en arras y dote
 a Córdoba y a Sevilla.
 -Casada soy, rey don Juan,
(D. Juan II de Castilla)
 casada soy, que no viuda;
 el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
En esta versión termina aquí, pero en otra dice:
“-Échenme acá mis lombardas doña Sancha y doña Elvira;
tiraremos a lo alto, lo bajo ello se daría.-“
El Rey Don Juan ve que la ciudad no quiere someterse a él y va a conquistarla y dice lo de las lombardas.
En el Romance se ve la descripción bellísima que hace del entorno de la Alhambra,  Generalife, Torres Bermejas, etc.


ROMANCE HISTÓRICO

Romance de los Infantes de Lara es y trata  sobre los Infantes de Lara y Don Rodrigo el día de su boda su esposa le pide que le tiene que entregar como botín a sus siete sobrinos porque da la impresión de que a ella le gustaba alguno de los jóvenes infantes de Lara.
Al ver que no los consigue, cuando tiene ya poder por ser la esposa de D. Rodrigo le pide que se los lleve como premio a los infantes vengándose de ellos matando a los infantes que son sus sobrinos y D. Gonzalo Gustos que era el padre de los infantes de Lara estaba en prisión en Andalucía y cuando se entera de que sus hijos han sido asesinados vilmente,  tiene en la cárcel Mudarra que está  casado con una joven Mora.
El Romance cuenta la venganza de Mudarra pues había sido engendrado para vengar la muerte de sus hermanos.
Hay una primera parte donde D. Rodrigo va todo ufano porque es importante y va seguro además tiene una serie de sirvientes que le pueden proteger, pero con lo que no cuenta es que hay un joven que está dispuesto a perder su vida si fuera necesario por vengar a sus hermanos.

El comienzo del Romance es la presentación de D. Rodrigo y luego la presentación de Mudarra.

Don Rodrigo es le noble y Mudarra es el hijo de una renegada y se ve la diferencia de clases sociales.
El Romance dice.

“Romance de los Infantes de Lara

 A cazar va don Rodrigo,
 y aun don Rodrigo de Lara,
 con la grande siesta que hace
arrimádose ha a una haya,
 maldiciendo a Mudarrillo,
 hijo de la renegada,
 que si a las manos le hubiese
 que le sacaría el alma.
El se ha enterado que Mudarra está por ahí y teme enfrentarse con el, y como está en el campo con calor  se echa una siesta.
El señor estando en esto,  Mudarrillo que asomaba:  (el señor es don Rodrigo,)
Comienza el diálogo entre los dos.
 -Dios te salve, caballero,
 debajo la verde haya.
Mudarra trata con respeto al Caballero.
 -Así haga a ti, escudero,
 buena sea tu llegada.
Don Rodrigo considera que Mudarra es de una clase inferior y así le trata.
 -Dígasme tú, el caballero,
 ¿cómo era la tu gracia?
Mudarra le pregunta cómo se llama.
 -A mí me dicen don Rodrigo,
 y aun don Rodrigo de Lara,
 cuñado de Gonzalo Gustos,
 hermano de doña Sancha;
 por sobrinos me los hube
 los siete infantes de Salas;
 espero aquí a Mudarrillo,
Usa el diminutivo despectivo de Mudarra.
 hijo de la renegada;
si delante lo tuviese,
yo le sacaría el alma. 
Y don Rodrigo cambia, y Mudarra le dice:
-Si a ti te dicen don Rodrigo,
Y aun don Rodrigo de Lara,
a mí Mudarra González,
hijo de la renegada,
de Gonzalo Gustos hijo
y alnado (hijastro)  de doña Sancha;
por hermanos me los hube
los siete infantes de Salas.
tú los vendiste, traidor, 
en el val de Arabiana,M
Mas si Dios a mí me ayuda,
 aquí dejarás el alma. 
En este momento el Romance adquiere un clímax más grande, por haberlos vendido, y el Romance es proclive al imperfecto aquí, dejarás, vendiste.
Don Rodrigo que ve que es un joven apuesto y que no le va dar ninguna tegua, ya no le trata de Mudarrilo sino con respeto y de dice:
-Espéresme, don Gonzalo,
Iré a tomar las mis armas.
-El espera que tú diste
  a los infantes de Lara. 
Le ara la misma espera que a los infantes de Lara que nos les dio ninguna.      
Aquí morirás, traidor,
enemigo de doña Sancha. 

En el Romane se produce en encuentro entre Mudarra y don Rodrigo, primero son las presentaciones en que don Rodrigo esta todo dominante y Mudarra más sumiso pero cuando se encuentra con Mudarra que está dispuesto a vengas a los infantes le dice: “ -Espéresme, don Gonzalo, /Iré a tomar las mis armas. “ Esto es un ejemplo de Romance Histórico.

ROMANCE DEL ROMANERO NUEVO

El Romance de La Casada Infiel, pertenece  al Romancero Gitano de García Lorca,  es un romance muy atrevido, erótico, sensual, esto no tiene nada que ver con el romancero tradicional, solo tiene que ver en cuanto a la estructura, origen pero es romane culto de un poeta culto del s-XX y dentro de los temas novelescos o líricos, sería este ejemplo.
La casada infiel
Y que yo me la llevé al río  creyendo que era mozuela,  pero tenía marido. 
 Fue la noche de Santiago  y casi por compromiso.  Se apagaron los faroles  y se encendieron los grillos.  En las últimas esquinas  toqué sus pechos dormidos,  y se me abrieron de pronto  como ramos de jacintos.  El almidón de su enagua  me sonaba en el oído,  como una pieza de seda  rasgada por diez cuchillos.  Sin luz de plata en sus copas  los árboles han crecido,  y un horizonte de perros  ladra muy lejos del río. 
Pasadas las zarzamoras,  los juncos y los espinos,  bajo su mata de pelo  hice un hoyo sobre el limo. 
Yo me quité la corbata.  Ella se quitó el vestido.  Yo el cinturón con revólver.  Ella sus cuatro corpiños.  Ni nardos ni caracolas  tienen el cutis tan fino,  ni los cristales con luna  relumbran con ese brillo.  Sus muslos se me escapaban  como peces sorprendidos,  la mitad llenos de lumbre,  la mitad llenos de frío.  Aquella noche corrí  el mejor de los caminos,  montado en potra de nácar  sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,  las cosas que ella me dijo.  La luz del entendimiento  me hace ser muy comedido.  Sucia de besos y arena  yo me la llevé del río.  Con el aire se batían  las espadas de los lirios. 
Me porté como quien soy.  Como un gitano legítimo.  Le regalé un costurero  grande de raso pajizo,  y no quise enamorarme  porque teniendo marido  me dijo que era mozuela  cuando la llevaba al río.

García Lorca.

ANÁLISIS DEL TEXTO

El escenario donde se produce el Romance es fuera de la ciudad en el campo, por la noche, en el río. Llevarla al río, sería como llevarla al huerto, o el cántaro que tanta veces a la fuente que se rompe, tiene una connotación y una simbología amorosa muy clara.
El creía que era mozuela, creyendo que era mozuela pero tenía marido y explica que era la noche de Santiago, una noche de verano, él tenía mucho machismo, casi por compromiso. Se apagaron los faroles ya estaban fuera de la ciudad y se encendieron los grillos pues ya estaban en el campo lejos.
En las últimas esquinas toqué sus pechos dormidos y se me abrieron de pronto como ramos de jacintos, en este momento está situando el contenido erótico que va tener el Romanece.
Hay que remarcar como describe la importancia que tienen los sentidos donde dice: El almidón de su enagua  me sonaba en el oído,  como una pieza de seda  rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas, es decir noche cerrada pues si no hay plata en las copas es que no hay luna,  los árboles han crecido,  y un horizonte de perros  ladra muy lejos del río.
Ese es el escenario que describe el romance.
Pasadas las zarzamoras,  los juncos y los espinos,  ya estaban lejos , bajo su mata de pelo, como simula en encuentro,  hice un hoyo sobre el limo.  La mata del pelo hace el hoyo.
En este punto el Romance adquiere un clímax y una rapidez extraordinarias y todo se consigue con los verbos.
Yo me quité la corbata.  Ella se quitó el vestido.  Yo el cinturón con revólver.  Ella sus cuatro corpiños.  El romance va adquiriendo velocidad y .. Ni nardos ni caracolas  tienen el cutis tan fino, es el sensualismo, el sentido del tacto que tan importante es en la relación amorosa, ni los cristales con luna  relumbran con ese brillo, es una piel tersa, joven.
Los versos que siguen son muy atrevidos.  Sus muslos se me escapaban  como peces sorprendidos, la comparación con el pez,  la mitad llenos de lumbre, el campo semántico del fuego está siempre asociado al amor , lumbre = pasión, la mitad llenos de frío, la antítesis y el contraste entre el deseo y el no deseo, el sí pero no.
Aquella noche corrí  el mejor de los caminos,  montado en potra de nácar  sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,  baja el clímax, las cosas que ella me dijo.  La luz del entendimiento  me hace ser muy comedido.  Sucia de besos y arena, sensualismo del romance,  yo me la llevé del río.  Con el aire se batían  las espadas de los lirios.
Y la hace un regalito.Me porté como quien soy.  Como un gitano legítimo.  Le regalé un costurero  grande de raso pajizo,  y no quise enamorarme  porque teniendo marido  me dijo que era mozuela  cuando la llevaba al río.
En el s-XV un romance como este todavía no cabía en el esquema social de la época.
La palabra y la poesía puede describir en este Romance un encuentro lleno de pasión, de fuego y una descripción bellísima en medio de lo sensual y erótica que pueda ser.