HISTORIA MEDIEVAL PENÍNSULA IBÉRICA – guadahumi2

HISTORIA MEDIEVAL PENÍNSULA IBÉRICA – guadahumi2

TEMA  4

12 de marzo de 2018

La invasión islámica de la Península Ibérica lo primero que se encuentra en las fuentes muy tardías pues no existen fuentes contemporáneas de la época medieval de los musulmanes ni en el ámbito cristiano ni en el ámbito musulmán pues las fuentes comienzan aparecer a mediados del s-VIII unos treinta años después de la llegada de los musulmanes y de ahí en adelante.

Esas fuentes están llenas de elementos de carácter legendario, explicaciones de carácter sobrenatural, cuando tratan de explicar la llegada de los musulmanes hacen referencia a origen divino por los pecados realizados por los visigodos sobre todo el rey Witiza, o profecías que le decían a don Rodrigo sobre como tenía que actuar para la no desaparición de su reino, hay una leyenda sobre la violación de la hija de la hija de Julián, todos estos elementos fantásticos dificultan mucho la comprensión de ese fenómeno de la invasión islámica.

Una invasión que los historiadores a la hora de explicar aducen fundamentalmente dos causas; una referida a la propia política expansiva de los musulmanes y por otro lado la situación política del reino visigodo.

LA EXPANSIÓN DE LOS MUSULMANES.

La explosión proviene desde la Península Arábiga a mediados del s-VII una expansión que generalmente los propios musulmanes justificaron desde el primer momento con la idea del Yihad haciendo referencia al esfuerzo que todo musulmán debe destinar y dedicar a la expansión de la Religión Islámica con todos los medios que tengan a su alcance incluida la Guerra Santa.

Yihad no es sinónimo de Guerra Santa es una parte pues yihad es predicar, ayudar financiando construcción de mezquitas, rezar, hacer el ramadán, difundir la religión pacíficamente, etc. sin necesidad de implicar la guerra.

La yihad tampoco es uno de los cinco pilares del Islam, los musulmanes están obligados a cumplir cinco preceptos como la profesión de fe, la limosna, orar 5 veces al día, cumplir el Ramadán una vez al año,  ir peregrinación una vez en la vida a la Meca, y es lo que todo musulmán debe cumplir y la yihad no forma parte de estos cinco pilares.

Desde el principio de iniciarse el proceso expansivo desde la Península Arábiga a partir de mediados del s-VII esa idea de yihad fue utilizada como justificación del proceso expansivo por tener que extender la Religión Musulmana que es un precepto de la religión pero no constituye un elemento fundamental, podría ser una justificación pero no una explicación, no es lo que está detrás.

Justifican la expansión como yihad pero en realidad no explican ese proceso expansivo, sino otros aspectos.

La expansión desde la Península Arábiga se inicia como una vía de escape para los conflictos tribales y étnicos que existían dentro de la sociedad islámica, hay que tener en cuenta que según el Corán todos los musulmanes son iguales, pero eso es la teoría porque en la práctica desde el comienzo no todos los musulmanes son iguales, hay diferencias entre la Península Arábiga y las tribus árabes del norte y las tribus árabes del sur, pues unos tenían más derechos que otros al tener más acceso a la tierra, al botín de guerra, etc. siempre existen  diferencias que además se van acentuando a medida que va creciendo la expansión, al principio diferencias entre los habitantes de la Península Arábiga, más tarde habría diferencias entre los musulmanes de primera conversión y los árabes y los musulmanes de nueva conversión formado por todos aquello pueblos que se van convirtiendo al Islam, en lo que afecta a la Península Ibérica los Bereberes del Norte de África, teóricamente eran todos iguales pero en la práctica habría diferencias y no todos eran tratados igual, y eso generaba conflictos y enfrentamientos y para desvincular esos conflictos se les lanza al proceso de expansión, continuando siempre como vía de escape y en lugar de enfrentarse entre ellos se dirige sus inquietudes a ocupar nuevos territorios y a extender la fe islámica y crear una situación donde todos tengan los mismos derechos, desviando la lucha al que no era como ellos.

Primero se expanden por la Península Arábiga y según van ocupando nuevos territorios se van incorporando a la religión islámica nuevos musulmanes que tampoco tendrán los mismos privilegios que los primeros musulmanes y como por eso surgen conflictos para evitarlos se van a luchar contra el que no es musulmán todavía.

Otro factor que explica esa expansión de los musulmanes es la necesidad de necesidad de conseguir botín recursos para financiar el sistema militar y administrativo que se necesita según va avanzando ese proceso de expansión, hace falta financiar el sistema administrativo, el sistema militar y eso se consigue con el botín que se va obteniendo delos territorios conquistados.

En ese proceso de expansión cuando los musulmanes llegan al Norte de África hay un momento en el que la expansión puede seguir perfectamente o bien hacia el Norte, es decir cruzando el Estrecho de Gibraltar hacia la Península Ibérica o ir hacia el Sur y de hecho primero irían hacia el Norte y más adelante avanzarían hacia el Sur, pero lo que inclina la balanza en un primer momento de la expansión hacia la Península Ibérica hay que tener en cuenta que desde el s-II a.C. los bereberes del Norte de África venían realizando periódicamente incursiones de saqueo en la P. Ibérica pues era un territorio que conocían muy bien, conocían lo que había, los recursos que podían obtener y van a ir a esa tierra que conocen y conseguirían  los recursos que necesitaban para financiar todo ese aparato administrativo y militar que habían construido y cuando ya no puedan subir hacia el Norte pues Carlo magno los detiene se vuelven hacia el Sur, Senegal, etc., ellos lo justifican con idea de yihad y que hay que expandir el Islam pero en realidad lo que querían era desviar los conflictos internos hacia el que no era musulmán y conseguir botín.

SITUACIÓN POLÍTICA DEL REINO VISIGODO.

El reino visigodo se caracterizó como otras monarquías germánicas por contar con una monarquía de carácter electivo, los reyes visigodos eran elegidos por los nobles que normalmente se hacían recompensar ese apoyo a cambio los reyes visigodos les debían recompensar a los que les habían contribuido a su elección como la cesión de propiedades territoriales, la cesión de cargos en la administración, recompensas económicas, etc.

Cuando un monarca visigodo no cumplía con lo acordado de  recompensar a los nobles que le habían ayudado a llegar al poder se sublevaban y elegían a otro monarca en su lagar.

El historiador Gregorio de Tours llamó Mortus Gothorum = la enfermedad de los godos, pues serán constantes en las elecciones y los derrocamientos de los monarcas visigodos, ya que aproximadamente la mitad de los 27 reyes visigodos o bien murieron enfrentándose a otro candidato que pretendía arrebatar el trono o morían asesinados por los nobles que no habían obtenido la recompensa prometida por el rey.

En ese contexto general llegan los musulmanes a la Península Ibérica en el año 710 y una parte de la nobleza que estaba descontenta con el rey Witiza que no se sienten lo suficiente recompensados por el monarca deciden sublevarse eligiendo en su lugar a otro monarca el rey Rodrigo y esa elección desata una guerra civil en la que se enfrentan los partidarios del rey Witiza y los partidarios del rey Rodrigo y en el curso de esta esa guerra los partidarios del rey Witiza y de su hijo Agila piden ayuda al gobernador musulmán del Norte de África de la Provincia Ifriquiya del califato de Damasco ya que el territorio estaba dividido en demarcaciones provinciales y el territorio del Norte de África constituía una parte de los visigodos partidarios de Witiza y de su hijo Agila por eso  habían pedido ayuda a los musulmanes.

La cuestión de si hubo petición de ayuda o no la hubo , es objeto de debate desde el s-X, ya los historiadores de Al-Ándalus pues no se ponían de acuerdo si hubo esa petición o no, el historiador Ahmad-al-Razi decía que no había habido esa petición de ayuda, sin embargo otro historiador llamado Ibn-al-Quitiya afirmaba lo contrario que sí había habido una petición de ayuda, esa cuestión no estaba clara no llegándose a delucidar hoy día.

Esta cuestión en debate y enfrentamiento ente Ahmad-al-Razi y Ibn-al-Quitiya porque detrás había toda una serie de intereses.

Áhmad ibn Muhámmad al-Razi (en árabe, احمد ابن محمد الرازي), conocido como al-Tariji (el Cronista) o, para los historiadores cristianos, el moro Rasis de origen árabe hispano-visigodo perteneciendo a una familia muladí que eran los hispano-visigodos que se habían convertido al islam, y la aristocracia árabe no quería compartir el poder, por lo que negaban que había habido una petición de ayuda, pues si hubiera habido esa petición de ayuda tendrían que permitir a los muladíes que accedieran a determinadas instancias de tipo político, militar y administrativo.

Ibn-al- Quitiya  era el historiador  perteneciente a una familia muladí que defienía la idea contraria,  que si había una petición de ayuda si ganaban los musulmanes aquellos que habían pedido ayuda y colaborado con ellos,  tenían derecho a incorporarse en las instancias de poder.

Ibn-al- Quitiya  era miembro de una importante descendiente directa de Witiza, rey visigodo, a través de Sara, nieta del rey y de Artobas (Artubās),​ que se había casado con uno de los conquistadores musulmanes de al-Andalus.

De modo que esta cuestión está sin aclarar al crearse toda una serie de intereses, en cualquier caso si hubiera petición de ayuda o no, lo que sí está claro es esa situación de guerra civil y de división de la nobleza en dos bandos lo que apoyaban a Witiza y los que apoyaban a Rodrigo crearon un clima de debilidad que hacía previsible que la conquista fuera fácil, favoreciendo la llegada de los musulmanes que se aprovecharían de esa situación.

La invasión islámica de la Península Ibérica partirá de Ifriquiya que era la provincia del Norte de África, costa mediterránea, habitada por personas de origen bereber.

Según algunas fuentes hubo un primer desembarco de musulmanes hacia el año 709/710 de tropas de origen bereber dirigidas por Tarif ibn Malluk que se cree se limitó a hacer una campaña de saqueo por la zona de Algeciras y Tarifa que por la dicción recibió esa denominación por Tarif ibn Malluk.

Una vez llevada a cabo esa campaña de saqueo retorna al Norte de África de igual forma esas campañas que venían realizándolos bereberes de manera esporádica en la Península Ibérica desde el s-II, buscando fundamentalmente botín, pero en cualquier caso es de suponer que habían conocido de primera mano cual era la situación política del reino visigodo en esos momentos.

El desembarco definitivo se produjo en la primavera 711 cuando desembarcan en la Península Ibérica un ejército formado por una parte de árabes y principalmente de bereberes que venían al mando de otro bereber llamado Tariq ibn Ziyad que era lugarteniente, un subordinado del gobernador de la provincia del Norte de África llamada Ifriquiya, llamado Muza o Musa.

Nota:

A veces los nombres se pueden encontrar escritos de forma diferente por haber distintos sistemas denominado TRANSLITERACIÓN que consiste en utilizar el alfabeto de una lengua para transcribir palabras procedentes de oro alfabeto completamente diferente. En el caso de la lengua árabe hay diferentes sistemas encontrándose de diferentes formas.

  

Cuando Tariq ibn Ziyad desembarca en el año 711 se dedica a saquear hasta que en el mes de Julio un ejército hispano-visigodo dirigido por Rodrigo decide hacerles frente y en algunas fuentes dicen que acompañado de su rival Witiza enfrentándose en la batalla de Guadalete denominación de las fuentes cristianas -  Wadilakka – es la denominación de la misma batalla en las fuentes islámicas.

Una batalla de que no se sabe exactamente donde ocurrió, en el mapa se puede ver que cada estrella marcando el lugar donde pudo producirse la  batalla de Guadalete, se desconocer el lugar exacto, lo único claro es que fue en una zona donde había agua rio o laguna.

Según las fuentes la batalla de Guadalete se salda con la victoria de los musulmanes frente a las tropas del rey Rodrigo y se cuenta que el rey desapareció en el curso de la batalla encontrándose solo su caballo y nunca su cuerpo, apareciendo algunas leyendas medievales con la idea de la deserción de Rodrigo, pero lo más normal es que hubiera muerto en la batalla.

A partir de esos momentos Tariq ibn Ziyad saquea en valle del rio Guadalquivir estando nuevamente en una especie de campañas de saqueo como se venían dando desde el s-II pero al final opta por dirigirse hacia la ciudad de Toledo que era la capital del estado visigodo ya con el propósito de iniciar la invasión del territorio de la Península ibérica.

La conquista del reino visigodo por parte de los musulmanes en la Península Ibérica se llevaría a cabo por Tariq ibn Ziyad que había desembarcado en la primavera del año 711, al año siguiente en el 712 desembarcaría en la  Península  su jefe Musa ibn Nusayar,  Gobernador de Iifriquiya acompañado  de su hijo Abd al-Aziz y la conquista la llevarían a cabo los tres: Tarik, Muza y Abd.

Cada uno de ellos siguió un itinerario hacia las ciudades y algunas zonas parecían vacías pero eso obedece a que establecerán pactos con algunos grandes poderes nobiliarios de la Península Ibérica que parecían que se escapaban a su control,  pero estaban en manos de los nobles visigodos que pactaron.

Esa invasión fue muy rápida, la última versión cronológica dice que dura desde el año 711 hasta el año 719 pudiendo variar según la usada lo que evidencia que no está claro hasta que momento exacto duro ese proceso de invasión.

En lo que sí están de acuerdo los historiadores  es que esa invasión fue muy rápida, por un lado porque los musulmanes no encontraron oposición pues la mayor parte dela población se mostró indiferente a la llegada de los musulmanes y los únicos que aparentemente reaccionan son los miembros de la nobleza, la mayoría pacta con los musulmanes para conservar sus privilegios, sus posesiones, su posición de preeminencia y será muy rápida porque los musulmanes aceptan pactar y ofrecen buenas condiciones porque son conscientes de que no cuentan con efectivos suficientes para controlar todo el territorio y necesitan la colaboración de la población para extraer los recursos del territorio que era uno de los intereses  que estaban detrás del movimiento expansivo de los musulmanes, habría pacto porque interesaba a ambas partes.

La población permanecía indiferente al estar bajo el dominio de la nobleza y a la tributación fiscal y con la llegada de los musulmanes no les suponía un cambio, ni siquiera les importaba la religión que era católica desde la conversión del rey Recaredo en el año 587 y por decreto todos los visigodos son convertidos por lo que no estaban convencidos.

La invasión es rápida por no haber oposición y por los pactos, los musulmanes pactan porque sus efectivos eran muy limitados, no se sabe a ciencia cierta por no haber censos, pues no tenían tiempo ni de escribir para dejar información de lo que estaba ocurriendo, pus menos aún para ir contando la población, siempre hay cifras  pero no son seguras, de habla de una entrada de aprox. cien mil bereberes frente a una población de cuatro millones de hispano-visigodos, pero son cifras orientativas calculadas de forma indirecta al no haber censos por no haber recuentos de población, esto es un problema en general de la edad media, y hasta el s-XIV no hay cómputos de población que realmente sean fiables, toda la demografía anterior es orientativa, se habla de cincuenta mil árabes, cien mil bereberes frente a cuatro millones de hispano-visigodos, y hay que tener en cuenta que seguirán llegando efectivos musulmanes en años posteriores.

Según las fuentes si está claro es que los musulmanes van a constituir una minoría frente a la masa de la población y se instalarán en la Península Ibérica en aquellos lugares en que realmente les interesa que serán fundamentalmente las ciudades, como Toledo capital del Reino visigodo, Córdoba, Sevilla, Zaragoza, Mérida y en el resto del territorio construirán fortalezas desde las cuales podían controlar a la población y lo más importante para ellos al poder cobrar tributos a la población hispano-visigoda, pues ellos lo que venían a buscar eran recursos, y de esa manera podían recaudar impuestos.

Los musulmanes se quedaron con las tierras de aquellos que no presentaron oposición, los que se rindieron se pudieron quedar con sus propiedades y de esa manera se aseguraban la colaboración de la población hispano-visigoda, la mayor parte de los nobles se rindieron para conservar sus bienes.

Los musulmanes se incautaron y se quedaron las tierras de aquellos que les presentaron oposición como las tierras que pertenecían al rey Rodrigo que se había enfrentado a ellos en la batalla de Guadalete, se apropiaron de las tierras de los partidarios de Rodrigo y que le habían apoyado y se enfrentaron a los musulmanes y también se incautaron la mayor parte de las tierras pertenecientes a la iglesia y algunos obispos también pactaron para conservar sus dominios. Además de apropiaron de las tierras de aquellos que huyeron, pues una parte de la población hispano-visigoda que a la llegada de los musulmanes no se les enfrentaron y huyeron hacia los valles montañosos de la Cordillera Cantábrica y de los Pirineos.

Los musulmanes se repartieron esas tierras que se habían incautado, pero no lo hacen de forma igualitaria, los árabes que constituían una minoría dentro de la minoría se quedaron con las mejores tierras mientras que los bereberes que eran la mayoría de los invasores recibieron las peores tierras, no habiendo igualdad de los invasores en la Península Ibérica generando conflictos y rebelándose los bereberes.

Las tierras de los musulmanes que ocuparon la Península Ibérica fueron incorporadas al califato Omeya de Damasco, formación política de esos momentos, como una provincia KURA o CORA, ese término se usaba en el mundo islámico para hacer referencia a las provincias Ifriquiya era una kura,  provincia de Al- Anda, la Península Ibérica recibió el denominación específica nueva, la Kura de Al-Ándalus.

De la etimología Al-Ándalus  de hay dos teorías:

Unos historiadores relacionan la palabra Al-Ándalus con los vándalos que habían estado en la Península Ibérica y cuando fueron expulsados por los visigodos se fueron al Norte de África para crear su reino llevándose la idea que las tierras peninsulares habían sido de ellos y los bereberes habían asumido que la Península había sido la tierra de los vándalos, esa es una teoría.

Otros historiadores dicen que la palabra Al-Ándalus guarda relación con el mito griego de la Atlántida una isla desaparecida bajo las aguas, y también se relaciona con otros topónimos que hay en la Cordillera del Atlas, esta es la otra teoría.

En cualquier caso la de Al-Ándalus es la que va a pervivir hasta la desaparición de los musulmanes de la Península Ibérica, con independencia de la extensión que ese territorio tenga. Los musulmanes llamarán a la Península Ibérica con la palabra ISBANIYA que viene de Hispania y TODA LA PENÍNSULA IBÉRICA,  mientras que AL-ÁNDALUS sería la parte de Isbaniya  BAJO PODER Y CONTROL MUSULMÁN, que al principio era muy amplia, pero según se vayan pasando los siglos cada vez se irá reduciendo más.

La capital de la kura de Al-Ándalus estuvo en la ciudad de Sevilla pero a partir

 del año 717 se trasladaría a Córdoba siendo la capital hasta el final del califato en el año 1031.

Desde la invasión islámica hasta el final del Califato en 1031, s-XI Al-Ándalus va a atravesar por tres formaciones políticas distintas el Waliato, Emirato, Califato.

La etapa del waliato comienza en el año 714 prolongándose hasta el año 756.  En su comienzo en el año 714 antes de haberse concluido la conquista del periodo peninsular, es la etapa durante la cual el gobierno de Al-Ándalus está en manos de un WALÍ y de ahí la denominación de waliato o valiato.

El walí era un gobernador que se encargaba de controlar el territorio de Al-Ándalus en nombre de los califas omeyas de Damasco y actúan supeditados al poder califal, encargándose de la actividad política, militar, administrativa, religiosa, fiscal, pero actuando siempre de los califas omeyas.

Durante ese periodo del waliato Al-Ándalus estaba bajo la dominación de los Califas Omeyas que no se trasladaron a la Península Ibérica, sino que quienes actuaban en su nombre eran los walies.

El walí debía ser nombrado escogido a su vez por el walí de Ifriquiya kura del Norte de África pues en el proceso de conquistar había partido de esa provincia y por lo tanto le correspondía a su gobernador nombrar a los walies de Al-Ándalus, pero eso fue la teoría, porque en la práctica la mayoría de los walies de Al-Ándalus fueron nombrados por el propio ejército musulmán porque cuando no estaban de acuerdo con el nombrado lo derrotaban y nombraban a otro, actuando con bastante autonomía no haciéndolo en nombre de los califas omeyas.

Durante la etapa del waliato el aspecto más relevante fue que los valies intentaron proseguir el avance más allá de la Península Ibérica e hicieron incursiones en todo el territorio franco hasta que en el año 732 Carlo Martell era mayordomo de palacio a servicio de los reyes merovingios y abuelo de Carlomagno consiguió detenerlos en la batalla de Poitiers y a partir de ese momento los musulmanes se repliegan a la Península Ibérica, pues les habían frenado el avance hacia Europa Occidental.

El waliato durará hasta el año 756 cuando comienza otra etapa de la evolución política de Al-Ándalus.

El emirato se va a extender desde el año 756 hasta el año 929, durante esa etapa Al-Ándalus se independiza del califato desde el punto de vista político y esa independencia comienza con la llegada a Al-Ándalus de Abderramán ibn Muawiya conocido como Abderramán I era un omeya que había llegado a Al-Ándalus huyendo de la persecución que han desatado los ABASÍES contra los omeyas y en el año 750 los omeyas fueron derrocados por la dinastía de los abasíes y organizaron una matanza en la ciudad de Damasco para acabar con los Omeya de la que consigue escapar uno de los miembros de la familia que era Abderramán ibn Muawiya huyendo al norte de África ya que su madre era de origen bereber para refugiarse con la familia y una vez allí decide cruzar el estrecho de Gibraltar para hacerse con el control del territorio Al-Ándalus, venciendo al último de los valies asumiendo el poder y Abderraman ibn Muawiya se autoproclama EMIR que ese un título que supone la independencia política de Al-Ándalus frente al poder de los califas abasíes, pero no es independencia desde el punto de vista religioso.

Abderraman ibn Muawiya es un omeya viene de la familia de los califas omeyas y podría haber optado por usar el título de Califa, pero no lo hace con el fin de evitar una posible división religiosa entre la población de Al-Ándalus, un parte dela población le hubiera obedecido pero otra no, y para evitar esa escisión utiliza ese título con el fin de la obediencia religiosa a los nuevos califas abasies pero le permite reafirmar su independencia política.

A partir del año 756 el territorio de Al-Ándalus se convierte en una entidad política independiente del califato, siento el primer territorio que se separa del califato, más tarde otros harán lo mismo, copiando a Abderraman ibn Muawiya, al ir cuestionando la autoridad de los califas se irán separando,  y precisamente como los califas abasies tendrán que hacer frente a distintos poderes que se están independizando permite que Abderramán I que es el que está más lejos coja el poder.

Los abasies trasladaron la capital de Damasco  a Bagdad que estaba muy lejos y además tenían que hacer frente a otros muchos poderes  que se estaban independizando, como por ej. en el Norte de África hay zonas con pequeños reyezuelos que también se sublevan e independizan del poder abasíes y como no pueden atender todos los frentes que tienen abiertos pues Abderramán consigue permanecer en el poder.

Abderramán I convertirá su poder en hereditario ya que hasta ese momento el título de emir había sido usado ocasionalmente dentro del califato pro algunos califas para delegar el gobierno de regiones o zonas más o menos amplias a determinados personajes, pero era un cargo administrativo. El califa ponía y deponía al emir en función de sus intereses.

Abderraman I,  utiliza ese título de autoproclamándose como primer EMIR siendo independiente POLÍTICAMENTE y convirtiendo su poder en hereditario algo que hasta entonces no había ocurrido, siendo un sistema de sucesión un poco peculiar que  más adelante conservarán los califas. El sistema lo implanta Abderraman I durante el emirato, pero seguirá hasta el califato.

El sistema de sucesión consiste en que cada emir o califa antes de morir nombra a quien será su sucesor al frente de Al-Ándalus, normalmente un hijo no necesariamente el primogénito, pudiendo ser un nieto, como Adberraman III sucedería a su abuelo Abderraman I. 

La tercera etapa política en Al-Ándalus fue el Califato que se inicia en el año 929 cuando el emir Abderramán III para reforzar su autoridad dentro del propio territorio de Al-Ándalus pero también en la península Ibérica frente a los poderes cristianos y también en el mundo islámico frente a otras autoridades políticas que se estaban constituyendo decide autoproclamarse CALIFA y además empezar a utilizar una serie de títulos de carácter religioso que habitualmente utilizaban los califas como el título PRÍNCIPE DE LOS CREYENTES o COMBATIENTE POR LA RELIGIÓN DE DIOS (Alá). Títulos que solo usaban los califas porque fundamentalmente la autoproclamación como califa supondría la plena independencia de Al-Ándalus frente al poder abasíes desde el punto de vista religioso, cuando se autoproclamó Abderramán I como emir Al-Ándalus se independizó políticamente pero quedó el vínculo religioso ya que no se atrevió a romper para impedir la escisión entre la población religiosa de Al-Ándalus, pero su nieto Abderramán III dará ese paso pero no cambiará la denominación porque aunque pase a ser califa seguirá recibiendo la denominación de emir.

Abderramán III se auto proclamará en el año 929 y gracias a esa proclamación se produce la ruptura religiosa con los califas abasies que era el único vínculo que quedaba y a partir de ese momento Al-Ándalus será independiente desde el punto de vista político y religioso.

Abderramán III se proclama CALIFA para contar con un argumento con el que poder hacer frente a los califas FATIMÍES, la utilización del título de califa tiene esa consecuencia, pero no era lo que realmente Abderramán III buscaba, pues eso era simbólico pues él ya actuaba de forma independiente frente al poder abasíes, que le permitía hacer frente a los califas fatimíes.

El peligro lo tenía Abderramán III frente a los cáligas fatimíes, no a los abasíes que estaban en Bardad tratando de conservar su poder en esa época el califato abasíe se extendía por hoy Irak porque el resto del territorio que había formado parte del califato omeya estaba ya dividido en multitud de entidades políticas nuevas.

Abderramán III se autoproclama califa teniendo como consecuencia que le aparta de los abasíes, pero lo que está buscando es hacer frente a los califas fatimíes.

LOS FATIMÍES

Ese título de califa le servirá para hacer frente a los famitíes era una dinastía que se había hecho con el poder en la zona de Egipto y Túnez a comienzos del s-X y se presentaban como descendientes de Fátima hija del Profeta Mahoma y por esa condición se consideraban con derecho a utilizar el título de califas y estaban más cerca de Al-Ándalus que los califas abasíes que solo ejercían en poder en la zona de hoy Irak, estos fatimíes eran una amenaza para Abderramán III porque los fatimíes habían comenzado un proceso de expansión por el Norte de África donde el territorio estaba en manos de reyezuelos que se habían sublevado a la autoridad de los abasíes y por ese territorio pasaban una serie de rutas comerciales que eran fundamentales para la vida de Al-Ándalus pues casi toda la producción que se destinaba a la exportación se comercializaba a través de esas rutas.

La economía de Al-Ándalus dependía de la exportación que se hacía  a través de las rutas comerciales del Norte de África y estaba en manos de reyezuelos pero que están próximos a quedar bajo la órbita de influencia de los califas fatimíes y Abderrmán III se tiene de autoproclamar califa para tener una posición de igualdad frente a los fatimíes que utilizan el título.

Los reyezuelos del Norte de África se verán obligados a elegir la obediencia religiosa a los fatimíes o al califa de Al-Ándalus Abderramán III que estaba más cerca y esto iría apoyado no solo con autoproclamarse y que le obedecieran sino que les convencería para atraerles a la obediencia y Abderramán III atraerá a los reyezuelos con recompensas de tipo económico, les dará empleo como mercenarios e incorporarse a su ejército, así como reglaos de todo tipo, los compra para atraerlos a la obediencia religiosa, y conseguir las rutas comerciales para que no escapen a su control y sobre todo que lleguen a manos de los fatimíes pues eso ocurría la economía de Al-Ándalus entraría en crisis, la ruptura con los califas abasíes era simbolica pues ellos ya no hacían nada en la Península Ibérica desde Abderramán ibn Muawiya.

La Carta que Abderramán III envio a los gobernadores de Al-Ándalus, para justificar porque a partir de ese momento tenían que llamarle Príncipe de los Creyentes, y la ruptura suponía que en la oración de los viernes en las mezquitas de todas las ciudades de Al-Ándalus, en lugar de hacer la invocación religiosa en honor del califa abasíe se tenía que hacer la invocación religiosa en honor del califa de Córdoba, el califa de Al-Ándalus, y con eso se produce la ruptura religiosa.

De estas cartas no se ha conservado ningún  original pero se sabe que las envió por esta crónica anónima de Abd-al-Raman al-Nasir redactada a finales del s-X recogiendo todo el gobierno de Abderramán III y de esas crónicas se recogió esta carta enviada a todos los gobernadores para informales de su autoproclamación.

LA AUTOPROCLAMACIÓN DE ABDERRAMÁN III COMO CALIFA (Año 929)

En el nombre de Dios clemente y misericordioso, bendiga Dios a nuestro honrado profeta Mahoma.

TODAS LAS CARTAS MEDIEVALES RELIGIOSAS COMIENZAN CON INVOCACIÓN A LA RELIGIÓN, EN CASO DE LAS MUSULMANAS HACE REFERENCIA AL PROFETA MAHOMA.

Los más dignos de reivindicar enteramente su derecho

COMIENZA DICIENDO QUE ÉL TIENE UN DERECHO, PERO EN NINGÚN MOMENTO DIRÁ QUE DERECHO, ÉL DA POR SABIDO EL DERECHO QUE TIENE POR SER UN OMEYA NIETO DE ABDERRAMÁN I QUE CONSIGUIÓ ESCAPAR A LA MATANZA ORGANIZADA POR LOS ABASÍES, POR LO QUE ALUDE A SU DERECHO COMO OMEYA.

y los más merecedores de completar su fortuna y de revestirse de las mercedes con que Dios Altísimo los ha revestido somos nos,

NOS MAYESTÁTICO QUE SUELEN UTILIZAR ALGUNOS GOBERNANTES, PAPAS, PARA PONER DE MANIFIESTO EL ORIGEN DIVINO DE SU PODER, PORQUE OBVIAMENTE ABDERRAMÁN III TIENE DERECHO PRO SER OMEYA PERO CENTRA SU ARGUMENTACIÓN EN TORNO AL FAVOR DIVINO, PUES ES DIOS EL QUE LE FAVORECE, Y POR TANTO ESO LO USARÁ COMO JUSTIFICACIÓN PARA AUTOPROCLAMARSE.

por cuanto Dios Altísimo nos ha favorecido con ello, ha mostrado su preferencia por nos, ha elevado nuestra autoridad hasta ese punto, nos ha permitido obtenerlo por nuestro esfuerzo, nos ha facilitado lograrlo con nuestro gobierno, ha extendido nuestra fama por el mundo, ha ensalzado nuestra autoridad por las tierras, ha hecho que la esperanza de los mundos estuviera pendiente de nos, ha dispuesto que los extraviados volvieran a nos y que nuestros súbditos se regocijaran por verse a la sombra de nuestro gobierno (todo ello por la voluntad de Dios;

TIENE DERECHO PERO SOBRE TODO DIOS ES EL QUE LE ESTÁ FAVORECIENDO.

loado sea Dios otorgador de beneficios, por el que nos ha otorgado, pues Él merece la máxima loa por la gracia que nos ha concedido).

En consecuencia, hemos decidido que se nos llame con el título de Príncipe de los Creyentes,

NO DICE QUE LE LLAMEN CALIFA, SINO PRÍNCIPE DE LOS CREYENTES,  PERO ERA UN TÍTULO QUE SOLO USABAN LOS CALIFAS, CON LO CUAL VA IMPLÍCITA LA IDEA.

y que en las cartas, tanto las que expidamos como las que recibamos, se nos dé dicho título, puesto que todo el que lo usa, fuera de nos, se lo apropia indebidamente,

A PARTIR DE ESE MOMENTO, TODO EL QUE QUIERA ESCRIBIR A ABDERRAMÁN III USARÁN EL TÍTULO DE PRÍNCIPE DE LOS CREYENTES

es un intruso en él, y se arroga una denominación que no merece.

 ESTÁ LLAMANDO INTRUSO A TODO EL QUE USA EL TÍTULO DE CALIFA, COMO LOS ABASÍES QUE HABÍAN DERROCADO A SU FAMILIA EN EL AÑO 650, A LOS FATIMÍES QUE SE PRESENTAN COMO DESCENDIENTES DE FÁTIMA QUE PARA ÉL NO SON CALIFAS Y EL ÚNICO QUE TIENE DERECHO ES ÉL POR VENIR DE LOS OMEYAS.

Además, hemos comprendido que seguir sin usar ese título, que se nos debe, es hacer decaer un derecho que tenemos y dejarse perder una designación firme.

ÉL SABE QUE TIENE DERECHO POR SER FAMILIA DE LOS OMEYA PERO QUE HASTA AHORA NO HABÍA UTILIZADO EL TITULO DE CALIFA Y SI NO SE USA AL FINAL SE PIERDE EL DERECHO, POR ESO LO RETOMA PARA REUTILIZARLO. ORDENA Y NO DICE A QUIÉN VA DIRIGIDA LA CARTA, PERO SE SABE QUE DIRIGIÓ MUCHAS CARTAS COMO ESTA A LOS GOBERNADORES DE LAS CIUDADES DE AL-ÁNDALUS.

Ordena, por tanto, al predicador de tu jurisdicción,

LE DICE AL GOBERNADOR QUE LE ORDENE AL IMÁN

que emplee dicho título, y úsalo tú ahora en adelante cuando nos escribas.

A PARTIR DE ESA MISIVA TODOS TIENEN QUE DIRIGIRSE A ÉL COMO PRÍNCIPE DE LOS CREYENTES.

EL IMÁN QUE DIRIGE LA ORACIÓN DEL VIERNES SI LA DEDICA AL CALIFA ABDERRAMÁN III TODO LOS QUE ASISTEN A LA ORACIÓN DEL VIERNES SABRÁN QUE ABDERRAMÁN III SE HA AUTOPROCLAMADO CALIFA.

Si Dios quiere. En consecuencia, y conforme a estas órdenes, el predicador de Córdoba comenzó a hacer la invocación a favor del Combatiente por la religión de Dios, dándole el título de Príncipe de los Creyentes, el día 1º de du-l-hichcha de este año.

LOS DOS SON RELIGIOSOS Y FECHA ÁRABE.

Crónica anónima de Abd-al-Raman al-Nasir (finales del siglo X)

El 15 de enero del año 929 salieron de la cancillería de Abderramán III multitud de cartas como la anterior informando a los gobernadores de las ciudades que a partir de entonces él era el Príncipe de los Creyentes.

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A partir de la autoproclamación de Abderramán III como califa, la transmisión del califato será de la misma manera que la transmisión del emirato y el califa antes de morir elige quien le va a suceder al frente del trono, siendo la etapa del califato  máximo esplendor de Al-Ándalus allá por el s-X.

Al-Ándalus se convertirá en una de las formaciones políticas, la más importante de la Península Ibérica y de toda Europa pero ese esplendor dudará poco porque la crisis del califato comienza a partir del año 977 cuando se entra dentro del periodo del califato en una  etapa conocida con la denominación DICTADURA AMIRÍ y sigue habiendo un califa, ese denominación se debe a Ibn Amir más conocido por su apodo Almansur, Almanzor el victorioso que era administrador de las propiedades y los bienes personales del califa.

En el año 976 un año antes de que comenzara la dictadura Amirí el califa era un niño Hisham II y en ese momento Almanzor que era el administrador de los bienes del califa es nombrado háyib lo equivalente a un primer ministro y como Hisham II es un niño alguien tiene que gobernar y es designado el administrador como háyib para que pueda gobernar en nombre del niño y con apoyo de la madre del califa que parece ser que era la amante de Almanzor, encierran al califa niño en Medina Azahara asumiendo el poder y comienza a gobernar como si fuera el califa, respetando la figura del califa como figura religiosa, Almanzor no utiliza los títulos pero quien gobierna Al-Ándalus como si fuera un verdadero califa es él, por eso se habla de dictadura Amirí, el gobierna Al-Ándalus en nombre del califa niño y Almanzor ejerce el poder con la colaboración de la madre del niño.

Almanzor gobernará como califa manteniendo las apariencias pues nunca utilizó el título de califa y es consciente de su posición de debilidad al frente de Al-Ándalus y como no es legítimo para evitar problemas emprende una política que le resultará bastante favorable, porque por un lado fomentara el enfrentamiento entre la aristocracia árabe para evitar que en algún momento pueda surgir otro personaje que le dispute el poder y mientras la nobleza está enfrentada no le disputan el poder, por otro lado trata de atraer el favor del pueblo y para ello reduce los impuestos.

Almanzor emprender una serie de campañas obre el territorio cristiano con el objetivo de conseguir recursos pues como ha reducido los impuestos necesita conseguir dinero para mantenerse en el poder y emprende campañas de saqueo sobre el territorio cristiano no para conquistar sino para poner tributos a la población cristiana y gracias a eso consigue mantenerse en el poder, con esa política emprendida por Almanzor será continuada luego por sus descendientes, sus sucesores al frente de la dictadura amirí y cuando muere Almanzor lo sucede al frente del califato sin usar el título de califa, primero su hijo Abd Al-Malik y después otro de sus hijos Abderramán Sanchuelo que tiene el apodo cristiano porque era hijo de una princesa cristiana con la que se había casado Almanzor en una de sus incursiones que llevó a cabo en territorio cristiano para imponer tributos y los reyes cristianos que temían a Almanzor negociaban con él y no dudaban en entregar la mano de alguna de sus hijas, Almanzor tuvo dos esposas de origen cristianas.

Hisham II estaba entretenido comiendo, disfrutando de los placeres de la vida y de la carne  interesándole para nada el poder y cuando murió Almanzor fueron sus hijos los herederos.

Abderrman Sanchuelo era hijo de una princesa cristiana y su abuelo era Sancho II de Castillo y de ahí le venía el apodo.

Los hijos de Abderramán III siguieron la misma política que su padre bajar los impuestos a la población, fomentar el enfrentamiento entre la aristocracia árabe y emprender campañas en territorio cristiano para obtener tributos con los que financiar todo el sistema, los hijos de Almanzor no tuvieron tanto éxito como él en las campañas militares, fundamentalmente porque en esa época los cristianos habían aprendido a organizarse.

La dictadura Amirí pervive hasta el año 1010 en el que Abderramán Sanchuelo comete un error y es que obliga al califa Hisham II a nombrarle como su sucesor al frente del Califato pues podía elegirse quien sería el sucesor para que  a la muerte de Hibsam II fuera en sucesor ya que estaba interesado en hacerse con el califato de forma completa, y eso fue un error pues la población de Córdoba enfurecida al conocer la decisión hacen una revuelta popular y Abderramán  Sanchuelo es asesinado y a Hibsan II lo derrocan y al perder el trono a partir de ese momento en el año 1010 comienza dentro del califato una nueva etapa de violencia, de anarquía, guerra civil denominada FITNA que significa guerra civil y esta etapa  abarca desde el año 1010 al año 1031 y durante esa etapa de la fitna empiezan las luchas y los enfrentamientos entre las facciones de árabes y de bereberes, que aunque en el Corán dice que todos los musulmanes son iguales no era así y empiezan las luchas por el poder tratando de imponer a uno de los suyos como califa y desde el año 1010 al 1031 se suceden siete califas diferentes y algunos de los derrocados incluso repiten en el cargo apoyados por alguna facción, y en medio de ese contexto de guerra civil y enfrentamientos entre árabes y bereberes, tratando de imponer a uno de los suyos como califa.

A veces en esa guerra intervienen grupos de eslavos que son barbaros llegados como esclavos pero uniéndose al islam algunos de ellos han conseguido medrar socialmente y en la época del final del califato algunos son lo suficientemente poderosos como para imponer a uno de los suyos como califa se involucran en el conflicto.

Mientras tanto gobernadores de las ciudades de Al-Ándalus aprovechan la insurrección para proclamar su independencia frente al poder califal, y de esa manera entre el año 1010 y 1031 durante la fitna se van constituyendo los Reinos de Taifas.

El origen de los Reinos de Taifas se encuentra en los Gobernadores delas ciudades de Al-Ándalus que se estaban independizando, en el año 1031 cuando muere el último de los califas Hisham III (hay versiones que dicen que no muere sino que lo expulsan al exilio) desapareciendo del poder a partir de ese momento ya no se va a elegir a ningún califa porque todo el territorio de Al-Ándalus ya está dividido de Reinos de Taifas.

A partir del 1031 ya no existe el califato estando fragmentado en los Reinos de Taifas no aparecieron de repente den el año 1031 sino, que fueron construyendo poco a poco durante la Fitna año 1010, unos se crearon antes que otros primer Reino Taifa que aparece es el de Córdoba que era la capital de Al-Ándalus, cuando cae el último de los califas Córdoba se convierte en el primer reino de Taifas.

Había sido la máxima etapa de esplendor de Al-Ándalus aunque por un periodo de tiempo breve, las causas de porque se produce el final del califato se debió a tres factores.

Había que tener en cuenta el desarrollo de los poderes locales que tuvieron durante la etapa del califato.

El origen de los Reinos de Taifas se encuentra en los gobernadores locales de las ciudades que aprovechan la muerte del califa para independizarse. Esos gobernadores locales habían alcanzado un enorme poder con una gran influencia durante la época del califato y gracias a las maniobras de Abderramán III en las rutas comerciales del Norte de África no fueron a parar a manos de los fatimíes y durante la época califal la economía de Al-Ándalus creció enormemente, una economía que estaba focalizada en las ciudades y los gobernadores delas ciudades contaban con muchos recursos económicos que procedían de la actividad comercial y en cuanto tuvieron oportunidad usaron esos recursos económicos en su propio beneficio.

Hay que tener en cuenta los conflictos étnicos, pues aunque el Corán dice que todos los musulmanes son iguales en la práctica no era así, no había sido en la península Arábiga, no lo fue en el proceso de expansión ni en Al-Ándalus.

Los árabes recibieron las mejores tierras, los beberes las mejores, los árabes ocupaban los cargos adtivos más importantes y lucrativos y los bereberes estaban al margen.

En cuanto surgiera cualquier pequeño conflictos vuelven a surgir las rencillas de tipo étnico. Todos quieren tener el poder pero a costa de marginar a los demás, pues no quieren repartir del poder. Esas batallas hacían desestabilizar  el califato y se tiene en cuenta que la propia política de Almanzor y sus hijos convirtieron el califa Hisham II en un pelele en un muñeco encerrado en Medina Azahara y que todos manejaban a su antojo hasta que llegó un momento en el que se decidió que era una figura imprescindible porque otros podían ejercer el poder mas allá del califa, y se decide prescindir del califa, despareciendo el califato.