EXCURSIÓN FIN DE CURSO - SIGÜENZA MEDIEVAL - guadahumi2
24 DE MAYO 2018
CASTILLO DE SIGÜENZA - GUADALAJARA
La visita cultura la comenzamos en el Castillo de Sigüenza,
donde nos explicaron la historia de esa ciudad y el urbanismo en la Edad Media.
La época de
construcción fue durane el reino de taifas de al-Ándalus, reconstruido S-XIX y en
el año 1972 por Bernardo de Agén, en
piedra de sillas y un perímetro 400 m. En la actualidad alberga el Parador
Nacional de Turismo, el castillo fortaleza estuvo involucrado conflictos bélicos
como la guerra de Sucesión, Tercera Guerra Carlista
El castillo de los
Obispos de Sigüenza es un palacio-fortaleza, erigido en el primer cuarto del
siglo XII sobre otro anterior musulmán de comienzos del siglo VIII. Fue
habitual residencia de los obispos seguntinos hasta mediados del siglo XIX. Ha
sido reformado en los siglos XIV, XV, XVI y XVIII. Sufrió destrozos a comienzos
del siglo XIX (el año 1811) por la invasión francesa, durante las guerras
carlistas, y en el siglo XX, durante la guerra civil española del 36 al 39.
Todo ello obligó a realizar una restauración casi total siguiendo los planos y
documentos antiguos. Es Parador Nacional de Turismo desde 1972.
Los musulmanes levantaron un primer castillo o alcazaba,
hasta que fue conquistado para el Reino de Castilla definitivamente en 1124, a
los almorávides, por las mesnadas del arzobispo de Toledo Bernardo de Agén
(c.1080-1152),3 de la Orden de Cluny, reinando en Castilla Doña Urraca, hija
de Afonso VI, el que tomó Toledo, y madre de Alfonso VII, de la casa de
Borgoña, llamado El Emperador. Desde entonces fue propiedad y feudo de los
obispos de Sigüenza.
En 1298 sufrió el asalto por sorpresa de los partidarios
del Infante Alfonso de la Cerda (1270-1333), aspirante al trono de Castilla, en
la guerra que había en Castilla contra el rey niño Fernando IV (1285-1312).
Estos asaltantes fueron desalojados por los vasallos del obispo García Martínez
tras quemar las puertas del castillo mediante una cuba llena de tocino.
A principios del siglo XIV el obispo Simón Girón de
Cisneros levantó la nueva puerta defendida por dos torres gemelas que da a la
parte de la ciudad, y en 1355 Pedro I de Castilla se apoderó del castillo
desterrando a su obispo, D. Pedro Gómez Barroso,7 y encarcelando en una torre
a su esposa, Doña Blanca de Borbón (1339-1361) para evitar que sirviera de
apoyo a los nobles que querían deponerle del trono. Cuatro años permaneció
confinada Doña Blanca en este castillo (1355-1359).
Durante el siglo XV sirvió de refugio contra las razias
efectuadas por los navarros, durante la guerra de los Infantes de Aragón. El
obispo Fernando Luján (1449-1465) mandó por entonces que todos los habitantes
de Sigüenza acudieran armados a las murallas ante el toque de campana, so pena
de la confiscación de sus bienes. A la muerte de Luján, en 1465, Diego López de
Madrid fue elegido obispo sin la aprobación papal, y se hizo fuerte en el
castillo. Aunque el papa no le reconoció en el cargo, resistió allí durante
tres años, al cabo de los cuales la fortaleza no fue tomada por las armas sino
por la traición de un criado. Le sucedió el gran Cardenal Mendoza (1428-1495),
que siendo primero obispo de Sigüenza, mandó levantar la gran barbacana (o
antemuro) que defiende las puertas y transformó la fortaleza en un palacio.
se decidió reconstruirlo como parador de turismo (1972).
En los siglos sucesivos el castillo fue muy ampliado y
modificado con edificaciones palaciegas de carácter civil como el llamado Salón
del Trono y otras, abriéndose grandes ventanas y balcones. A finales del siglo
XVIII el obispo Juan Díaz de la Guerra (1777-1800) acentuó el carácter
residencial del castillo, creando oficinas y viviendas para funcionarios. Ha
sido residencia de casi todos los reyes de Castilla a su paso por el lugar.
En 1710, durante la Guerra de Sucesión (1701-1713) fue
Cuartel general del Archiduque Carlos de Austria, pretendiente a la Corona de
España. Partidarios de austrias y de borbones se alternaron en la posesión del
castillo sin que éste sufriera daños. Últimamente y con las sucesivas obras,
tenía más carácter de gran edificio civil que de castillo guerrero.
En 1808, durante la ocupación napoleónica (1808-1814) el
castillo es usado como cuartel de las tropas francesas, que lo dañaron
seriamente y saquearon todas sus riquezas. El hostigamiento de Juan Martín el
Empecinado les obligaría a abandonarlo momentáneamente, para volver a ocuparlo
en 1811.
En 1827 vuelve a ser residencia de los obispos, y acoge al
rey Fernando VII y su séquito cuando volvían del balneario de Solán de Cabras,
donde buscaban la solución a la esterilidad de la reina María Josefa Amalia,
que también buscaron en la ciudad de Sigüenza pidiendo la protección de Santa
Librada.
Precisamente aquel rey está en el origen de las guerras
carlistas (1833-1876) cuando el castillo sirvió de nuevo como fortaleza por
última vez, sufriendo grandes destrozos hasta el punto de ser abandonado por
los obispos como residencia.
Castillo se restauró en el s-XIX tras el abandono a lo
largo de la guerra de la independencia, estos edificios se encontraban en
sitios estratégicos y tuvo mucho movimiento en las guerras carlistas y todos
estos avatares llevaron que al s-XIX el Castillo de Sigüenza era unas ruinas.
Cuando llegó el plan de paradores nacionales ese edificio
se destinó a ese menester, este edificio está reconstruido en la década de los
50/60 con la colaboración de expertos en la historia del arte junto al
Ministerio de Cultura se llevó a cabo la reconstrucción respetando unos
criterios, pero se reconstruye sobre lo que había y no era el castillo original
que en esa época eran fortalezas medievales desde el s-XI al s-XIII se
mantuvieron ese tipo de construcciones habiendo un cambio en el s-XVI
transformándose los castillos feudales en Castillos-Palacio haciéndose
estructuras palaciegas.
El Cardenal Mendoza, Obispo de Sigüenza comenzó las obras
finales del s-XV y el Cardenal Cisneros cuando era canónigo en Sigüenza
continuaría con las obras varios años,
en la cumbre de la ladera estaba la fortaleza de la Edad Media que se
convertiría una residencia para el Señor de Sigüenza.
El origen de la actual Sigüenza ha tenido diferentes
modificaciones y en los últimos años han cambiado radicalmente al uso que
tradicionalmente se daba en el origen de la Sigüenza Medieval, tradicionalmente
se tenía una visión que arrancaba del s-XVI que todas las ciudades importantes
usaban un sistema geográfico y que se interrelacionaba con la historia de la
población de todas las épocas renacentista, etc.
Cuando se tomaron las ciudades de Castilla, Aragón, etc.
existen escritos de cronistas que explican cómo se hacía y en las fuentes pero
con una visión poco científica y lo hay
es una serie de tradiciones que justifican esas actuaciones, eso ocurría en todas
las ciudades, Toledo, Sevilla, Madrid, Guadalajara, etc. en ese momento también
surgió la historia de Sigüenza.
A Sigüenza se la hizo conciliar y intereses
historiográficos de tradición se recogen en fuentes que se encuentran en el
archivo catedralicio, es decir en el archivo de la Catedral, dicen las crónicas
que Cuenca fue conquistada no indicando la fecha exacta, pero aprox. en el año
1177 por su primer obispo, esa ciudad conquistada de cultura islámica
transformándola en una ciudad cristiana.
Los historiadores de Sigüenza y otros discuten si era en
1121, 22, 23, pero lo único cierto era partir de la conquista y Sigüenza en la
tradición local cuenta que en principio era una Ciudad Celtibérica, tuvo una
romanización tras ser ocupada según fuentes documentadas por obispos que
acudían a los concilios en Toledo y desde allí vendrían a Sigüenza en el
proceso de la reconquista.
Hubo una serie de investigaciones archivistas que trabajan
de una manera se tuvo que hacer una relectura por completo de toda la documentación
que existe sobre la reconquista conservada desde el año 1082 en la que se
estabilizan los hijos de Fernando I, Alfonso VI en Castilla y León emprendiendo
la expansión cristiana, en esos documentos se llaga a la conclusión de que no
se conquistó Sigüenza por no haber nada
que conquistar pues no era una ciudad, sino que era una pequeña aldea y no
aparece en las fuentes, y cuando aparece ya es un periodo muy avanzado en s-XII
y que empieza a ser comprobada por las excavaciones arqueológicas.
Desde el cerro de Villavieja donde se ubica el castillo,
hasta el cauce del río Henares; se aterraza el núcleo urbano. Núcleo urbano que
ha ido evolucionado desde la ciudadela visigoda asentada sobre restos romanos a
la planificación de los musulmanes que vivieron aquí hasta el s. XII y sobre
todo al urbanismo medieval pos-reconquista.
Se pone de manifiesto que es cierto que Sigüenza fue un
castro celtibérico y ese asentamiento estaba originariamente en el cerro Villa
Viejas, y en la expansión fue posible que se bajaran del cerro a zonas de la
Alameda.
Es cierto que hubo obispos en época visigoda que
participaron, pero que se pierde la
memoria en el arzobispado de Sigüenza en el s-VIII y hasta finales del s-XI hay
una descomposición por completo por toda la zona castellana siendo un caso
general, y los musulmanes reconstruirán el
territorio de forma diferente y en todo el alto Henares y alto Jalón desarrollan
dos puntos que sustituyen a las estructuras anteriores Medinaceli y Atienza, y
Sigüenza en la época de la conquista era
una aldea pequeña y que las jurisdicciones de Medinaceli estaban a Alagosa cerca del río Dulce.
La relación musulmana con la llegada de los almorávides a
la península después de la Batalla de Sagrajas hubo un momento en el que esas
tierras se convierten en tierras de frontera con muy pocos recursos para hacer la repoblación cristiana se comienzan a
poblar los puntos defensivos importantes como Atienza, Medinaceli, que se conquistó
en 1804, conquistando también Guadalajara, Hita, aquellas ciudades que eran las
cabezas territoriales para articular la administración del os territorio y
defenderlos. Sigüenza era una aldea y eso supuso que aprox. 1804 esos
territorios en 1122 se restaura la
diócesis de Sigüenza eso se encuentra en las fuentes, documentación y avalada por la excavaciones
arqueológicas actuales indican que no quedaba nasa de Sigüenza que una ciudad abandonada en la que existía una pequeña aldea.
Hay un factor político fundamental a la muerte de Alfonso
VI en el verano 1109 se desarrolla la Batalla de Uclés en 1108 entre las tropas cristianas de
Alfonso VI de León y las almorávides de Alí ibn Yusuf, y se saldó con la
derrota de los cristianos, pues querían recuperar toda La Macha, la frontera
del Tajo entre Uclés y Belinchón y la Zona de Zorita, Almoguera, Guadalajara y
todo el valle del Henares pero en esa batalla muere del heredero de la corona
de Castilla Sancho y a la muerte del rey entre esos meses se busca una solución
política con Urraca que es viuda y tiene un hijo y el rey opta por que se case
con el rey más célebre de la época, pero es una solución política muy
complicada, porque al tener un hijo de la reina en el pacto matrimonial que
tendría que heredar las dos coronas, pero debería heredar la corona de Aragón
el hijo del matrimonio para heredar los derechos el hijo primogénito del a
reina, pero también hay un problema jurídico y es que hay un grado de
familiaridad de los contrayentes que son primos pero canonicamente el
matrimonio es invalido, y además hay otro problema y es que hay una
incompatibilidad personal entre Alfonso I el Mayor de Aragón y la infanta
Urraca, todo eso genera un problema en las relaciones político económicas
espantosas en que el reino queda dividido en dos bandos los partidarios de la
reina, partidarios del rey y los partidarios del hijo del primer matrimonio y
que será al final el partido ganador, abriéndose un periodo de guerra civil
permanente, y en ese contexto las fuerzas tratan de controlar el asunto, pero
en un primer momento el rey e impone a la fuerza, expulsa al arzobispo de
Toledo, lo encarcela y pide ayuda al Papa, y esa política sin futuro y como el
arzobispo de Toledo era de origen francés era más partidario de la reina que
era hija del rey Felipe IV de Borgoña y prácticamente desde 1518 la zona ya es
controlada por los partidarios de la reina de Aragón que sigue controlando toda
la Sierra, el Duero el hasta el Tajo llegando a Extremadura.
De manera que le reino de Aragón controla Segovia, etc.
siguieron los enfrentamientos quedando en empate y en ese contexto que es en el
que el hijo de la reina y cuyos partidarios habían pactado con ella que su hijo
heredaría a su muerte durante un tiempo cogobernaron y el arzobispo de Toledo
puso en marcha un movimiento político para frenar el avance del rey de Aragón cambiando
la estructura eclesiástica y cuando se confisca el territorio de la hoy
Sigüenza al ser arzobispo de Toledo y Primado de España en un pacto con Alfonso
VI ya con una nueva estructura del a Iglesia de España y dentro de la política
el arzobispo no restaura algo que se venía haciendo en la época de la
reconquista que era que cuando se conquistaba un territorio en 1086 decide que
no se va a restaurar la diócesis, y que se mantendrá un territorio de
archidiócesis con lo cual no se restauran ni la diócesis de Ávila, Soria,
Cuenca, y si se restauró en esos momentos Osma que con la que entraría en
conflicto con ese obispado.
Con todos esos avatares por el control de territorio tanto
Alfonso VI hijo de la reina como el arzobispo de Toledo Bernardo deciden que
para frenar la expansión del rey de Aragón que está haciendo sobre el reino
castellano trató me introducir la política del rey de Aragón para controlar ese
territorio militarmente, pero también de manera administrativa.
Don Bernardo de Agen, obispo de Sigüenza desde 1121, en que
se restituyó la sede episcopal, reconquista la ciudad en 1123 y se aloja en los
restos de la iglesia de los Huertos, reedificándola y amurallándola.
El 7 de mayo de 1146, Alfonso VII concederá a Don Bernardo
el señorío sobre la Sigüenza superior y su castillo. A partir de entonces, el
burgo superior y el inferior son una misma villa, un mismo concejo y tiene un
mismo juez.
Su sucesor en el pontificado será don Pedro de Leucata, el
impulsor de la obra de una catedral fortificada a medio camino entre las dos
Sigüenzas, en su actual emplazamiento.
Hacia ella se acercan los habitantes de la parte inferior,
quedando ésta totalmente despoblada en el siglo XIII.
Así pues, en el siglo XII existen dos núcleos de población,
unos en torno a la alcazaba y en otro en torno a la catedral.
Para combatir los intereses de Castilla y León el arzobispo
de Toledo restaura la otra archidiócesis de la antigua España que estaba en
Tarragona, y para contar con la ayuda
del papado consiguió la restauración, y desde la archidiócesis de Tarragona
restauran todas las demás, y el reino de Castilla es una antigua archidiócesis
de Tarragona, restaurándose inmediatamente la archidiócesis de Tarazona y
adscribir todos los territorios y de esa manera Aragón consigue evitar
enfrentamientos ante ese movimiento y la relación de Alfonso VI y el arzobispo
de Toledo fuera cordial y en investigaciones actuales sabe que hubo obispo en
Sigüenza fijándose la fecha en 8 de febrero del 1122, produciéndose la
restauración archidiócesis, surgiendo un problema y es que Sigüenza no era tan
rica como el concejo poderoso de Medinaceli, de modo que el obispo tenía diócesis pero no tenía
recursos económicos.
La duda era que si desde la restauración se estaba
trabajando el Obispo no se había instalado definitivamente en Sigüenza hasta
1168 pues si había un territorio formado por las tierras de Ayllón, Almazán, y
Medinaceli que tenía todo el control de Guadalajara, solo la parte del río
Henares y la ribera baja, hubo algún tipo de necesidad de instalarse en la
archidiócesis de Medinaceli, pero en las fuentes se insiste mucho en la
presencia del Obispo llegando un momento en que como necesita una sede optando
la usar la antigua aldea y convertirla en una ciudad con unas de las salinas
más importantes de la época.
En 1174 se dio un nuevo privilegio confirmando en anterior
indicando que se está poniendo en marcha una nueva política concediendo el
permiso para instalar otras más habitables y crear una ciudad en tres años, con
todo el poderío de un señor feudal con riqueza suficiente para administrar
todas las rentas, siendo una de las zonas más importantes, consiguiendo crear
una ciudad, que el dinamismo de la sociedad medieval fue capaz de crear una
ciudad que es Sigüenza, que curiosamente está en una ladera que se supone que
estaba condicionado a algún aspecto desconocido, pero que se desarrolla de la
ladera para abajo y no al otro lado del
cerro que sería su emplazamiento natural.
Se sabe que es una ciudad que desde que se construyó se
puede observar perfectamente las diferentes etapas, marcando los límites de su
crecimiento, consagrándose la Catedral y
el episcopado de Don Cerebruno, que en 1167 promocionará al azorbispado de
Toledo, se construyen las iglesias de Santiago y San Vicente.
En la prelatura del heredero de la mitra, Don Joscelino, se
inaugura la nueva catedral, por supuesto inconclusa. En torno a ella asienta un
grupo episcopal y hacia él se prolongarán las calles superiores, llegando a
alcanzarla a mediados del siglo XVI.
PASEO POR LAS CALLES DE SIGÜENZA
IGLESIA DE
SAN VICENTE MÁRTIR
Los orígenes de la celebración que convierte al santo en
patrón de la localidad se encuentran en un 22 de enero del año 1124, día en que
un Obispo francés procedente de Aquitania, Bernardo de Agén, tomaba el castillo
y la ciudad que estaban en poder de los musulmanes para consagrarla al santo
del día. Años más tarde, se erigía una iglesia dedicada a San Vicente, una joya
del arte románico que ya en sí misma merece la visita, y que está situada en el
corazón de la ciudad medieval.
Desde el siglo XII es parroquia seguntina esta iglesia de
San Vicente, cuya advocación está estrechamente relacionada con la historia de
la reconquista de la ciudad. Fue el 22 de enero de 1124, día dedicado a este
santo diácono y mártir, cuando las tropas castellanas, al mando del obispo
seguntino Don Bernardo de Agén, conquistaron el castillo de Sigüenza a los
musulmanes. En recuerdo de esta victoria, se dedicó a San Vicente una de las
parroquias que se alzaron en la ciudad a mediados del siglo XII. A principios
del XIII se amplió el primitivo templo y su interior es hoy un ejemplo del
estilo protogótico. Viajero, desde la plazuela del Doncel, donde se alza la casa
solariega gótica de la familia de Martín Vázquez de Arce, solo podrás ver sus
muros y su torre de las campanas. Pero si avanzas lentamente por la Travesaña
Alta podrás descubrir poco a poco las arquivoltas de tradición románica que
componen su portada, semejantes a las alzadas por estos mismos años en la
fachada principal de la catedral. Si quieres admirarlas en todo su esplendor,
tienes que situarte frente a ellas al final de la calle San Vicente, la que en
aquellos años unía la Judería seguntina, ubicada en la Travesaña Baja, con la
Travesaña Alta, sede de las ferias anuales de la ciudad. Antes de continuar tu
camino, penetra en su interior, rehabilitado magníficamente por su párroco,
para admirar su Cristo gótico".
Su interior, de una sola nave cubierta con techumbre de
madera, muestra detalles de un románico con algunos detalles que lo aproximan
al protogótico. Presidiendo el altar destaca una espléndida talla policromada
de un Cristo crucificado probablemente de los siglos XII-XIII.
IGLESIA DE SANTIAGO
S-XXI. En la iglesia de Santiago es titularidad del obispado y por convenio con el Ayuntamiento y la Diputación se va a proceder a instalar en ella el centro de Interpretación del románico de la Provincia de Guadalajara con una campaña arqueológica que se está llevando a cabo en la que se ratifica todo lo que se conocía en las excavaciones de la actual iglesia, se ha encontrado debajo una muralla, apareciendo una moneda de Alfonso VIII.
Estas excavaciones van despacio, pero se va confirmando todo mediante nueva
tecnología con el electroradar que es una especie de escáner que permite sin
escavar mediante ondas ver si hay objetos y después con un sistema informático se
ha observado que hay estructuras unidas al ábside que se están documentando, y
en la segunda campaña de excavación se está encontrando y corroborando todo lo
que ya se tenía documentado , has el óvulo de Alfonso VIII que sirve para datar
la época de la consagración de la iglesia, y unas estructuras de las cuales los
arqueólogos tienen muchas dudas y eso supondría que Sigüenza en algún momento
no estaba limitada a una pequeña aldeíta.
En las excavaciones arqueológicas se Sigüenza no aparece nada,
absolutamente nada anterior al s-III, lo que se decía que era islámico era mudéjar,
no habiendo nada islámico.
Aproximadamente en el año 2016 en la primera casa en una campaña para reformar aparecido en la
primera casa aparecieron dos o tres fragmentos de cerámica, pero en las fuentes
documentadas dice que no hay nada islámico en la ciudad, pero los arqueólogos tienen
la dificultad que al ver formas cerámicas que son de hace 400 o 500 años se tienen la duda si esa
forma de cerámica islámica se usaba en esa época, aunque el origen sea del
s-IX, sí el elemento no tiene contextualización una pieza aislada no dice nada,
que es lo que ocurre en muchos edificios.
Los arqueólogos están tratando de ver si lo que ha
aparecido en la Iglesia de Santiago es islámico o no, con lo cual estaría
dentro de esa campaña para conocer el crecimiento de la ciudad en la época
feudal y los alarifes, es como se hacía hace 200 años, al ser una especie de
torre que puede ser defensiva, por lo que se han incorporado a los equipos de arqueólogos
nuevos expertos para ver si lo descubren, en la campaña del 2018 habrá análisis
para ver si se pueden descifrar algunas cosas.
Las iglesias de Santiago y San Vicente están muy cerca, de
modo que Santiago ocuparía una parte del barrio hasta la caída de la ladera, en
esa época el párroco conocía a todos sus feligreses y cuando la población de
una ciudad crece es necesario crear una nueva parroquia ya que juegan un papel no
solo administrativo y religioso sino también sociológico pues es necesario
involucrarse en la problemática de un grupo grande. Las parroquias no pueden
agrupar a un grupo muy elevado de personas haciendo necesario la creación de
otras para repartir la población.
En ocasiones para dar servicio correctamente a 5.000
habitantes era necesario crear 4 u 5 parroquias, Guadalajara en su momento de
mayor expansión en el s-XV tenía 10 parroquias para 8.000 habitantes.
Por lo tanto, no es extraño que las iglesias estuvieran tan
cerca unas de otras, con el tiempo sufren transformaciones manteniendo el papel
de parroquia y Santiago tendría más transformaciones, por ejemplo lo que hoy
día se ve de Santiago es una ampliación pues en su principio era una iglesia
muy humilde y al tener más recursos económicos se decidió en un momento dado
ampliarla y antes de terminar la obra decidieron ampliarla en tamaño, etc.
Con el tiempo Santiago perdió la categoría de parroquia convirtiéndose
en un convento, pero ya no era época medieval.
La iconografía está modificada de su colocación
primitiva, pues al hacer la calle de enfrente al ponerla en un lado se veía en
el centro del pórtico.
Las parroquias eran el nexo de unión de las familias a los
20 o 30 años del nacimiento de la ciudad y ya parecían funcionando las dos parroquias,
curiosamente de la Catedral no se habla en las fuentes.
Al fondo queda una noción de la muralla primitiva y como la
ciudad se fue ampliando quedó incorporada a las viviendas.
La ciudad se crea alrededor de una fortaleza rodeada de una
Muralla, y fuera de la muralla, hacia poniente, creció de forma importante el
arrabal, formándose las calles de San Lázaro y Bajada del portal Mayor, hacia
los Tintes.
En los fueros de repoblación se estableció que el Concejo,
Ayuntamiento determinaba que los repartidores, que según llegaba un vecino se
le asignaba dentro del casco de la ciudad el sitio donde debía construir su
casa, así como un lote de tierras, en la repoblación de esta primera época se
aceptaba a cualquier persona que viniera porque había que repoblar rápido,
aunque fueran delincuentes de los delitos más graves de la edad media, el
asesino y el que venga con mujer robada.
Para convertirse en vecino y tomar posesión de las tierras
y casa de pleno derecho para poder vender, arrendar o cambiar tenía que pasar
un tiempo, y en estos fueros de primera época y de primera necesidad no había
problema, el concejo asignaba donde construir la casa y el lote de tierras que
pudiera cultivar para alimentar a la familia. Se asignaban para evitar
conflictos entre los vecinos y al año de haber cultivado esas tierras ya pasaban
a ser de dueños de pleno derecho y ya ese repoblador podía decidir qué hacer
con sus posesiones.
Cualquier persona que llegase a la ciudad con caballo y
armas según iban pasando las décadas el acceso a la propiedad y el acceso a los
cargos vecinales se iban condicionando a un nivel determinado de riqueza.
En la carta puebla de Zorita como necesitan repoblar la zona
en 1180 ya pertenecía a la Orden de Calatrava estableciendo que cualquiera que
tenga caballo y armas pueda ser alcalde, juez, etc. en el Fuero Grande de
Zorita que no está fechado en la época de Fernando III la frontera se había abandonado
y ya solo podían ser alcaldes los que tengan caballo de guerra y un equipamiento
militar potente y profesional, ya no valía cualquier caballo y cualquier
garrucha, porque a la llamada del rey si se estaba en Zorita y llamaban de
cualquier parte del Mancha ya no se podía ir con un jumento y un palo, hacía
falta un buen equipamiento militar de modo que se iban limitando las
posibilidades para acceder a cargos públicos.
PASEO POR SUS CALLES
Sigüenza serían como dos ciudades muy cercanas y poco
definidas, tiene la parte de arriba que era la ciudad de los obispos y abajo
donde está la Catedral, que era donde los canónigos ejercen su labor.
Era un señorío compartido con el obispado, funcionando como
dos ciudades diferentes cada uno pagaba la parte de sus rentas.
En el 2080 es el aniversario de la consagración de la
Catedral, que se construyó sobe una iglesia primitiva románica.
CASA DEL DONCEL
La Casa del Doncel o palacio de los Marqueses de Bédmar es
un edificio de estilo gótico civil se empezó a construir en el siglo XIII se
sus cimientos originales quedan algunos restos en el sótano, fue completamente
levantada entre la segunda mitad del siglo XV y principios del XVI.
Construcción casa-torre de tres plantas con carácter de
vivienda por el tipo de ventanas, con gárgolas y adornos del tercer cuerpo adornado
por cascabeles que coronan a las almenas.
Edificio por la Universidad de Alcalá de Henares con
salones decorados con cenefas mudéjares, separados por bellos arcos de yeserías
de idéntico estilo.
Esta fachada la remodeló la Universidad de Alcalá de
Henares, y la plaza de delante de la casa del Doncel no es original.
ARCO PASO A LA PLAZA MAYOR
ARCO DEL PORTAL MAYOR
PLAZA DEL AYUNTAMIENTO o PLAZA DEL MERCADO
En el siglo XV, el cardenal Mendoza decide derribar un
lienzo de la muralla para crear un nuevo espacio diáfano, de aprox., 1320 m/2 frente
a la Catedral, donde celebrar espectáculos y el mercado semanal con una
estructura rectangular, rodeada por una galería porticada para guarecerse los días
de lluvia, que llega hasta la Puerta del Toril.
Las casas del Cabildo están adornadas con escudos.
PLAZUELA DE LA CÁRCEL
Durante la Edad Media, la plazuela de la Cárcel, fue la
Plaza Mayor medieval, donde estaban edificios civiles más importantes, la cárcel,
el Concejo y una posada.
Aquí se celebraba el mercado al ser un emplazamiento muy
conveniente, al estar cerca a la puerta del Hierro, por donde accedían las de
mercancías y próxima al barrio judío, donde habitaban los comerciantes de la
ciudad, constituyendo el centro geométrico de la Sigüenza medieval. Este edificio
está reformado en el s-XV, la ubicación del mercado cambiaría en la época del
Cardenal Mendoza que fue el que desarrolló todo el plan urbanístico de la zona
y la Catedral de la época medieval y la renacentista y trasladando el mercado a
la plaza.
LA CATEDRAL DE SIGÜENZA
La Catedral de Sigüenza está dedicada a Santa María la
Mayor, patrona de la ciudad de Sigüenza. Tuvo su origen en enero de 1124,
cuando el obispo Bernardo de Agén (1080–1152) reconquistó la ciudad a los
musulmanes, en tiempos del reinado de Doña Urraca, hija de Alfonso VI. Fue
nombrado obispo en 1121 (antes de la conquista del lugar), por el arzobispo de
Toledo, Bernardo de Sedirac, de la orden de Cluny, continuando la influencia de
esta orden monástica introducida en el Reino de Castilla por Alfonso VI y
Alfonso I de Aragón, esposo de la reina castellana. Este obispo consiguió de
Alfonso VII (1126-1157) privilegios y donaciones con los que acrecentar la
nueva población, unificando los dos poblados: el superior en torno al castillo
y el inferior, el mozárabe, en torno al cauce del Henares.
Las obras de la catedral pasaron durante los siglos
posteriores por diferentes obispos, que fueron edificando en estilos propios de
cada época hasta la nave central realizada en pleno gótico en el siglo XV, en
el que se cubrieron las bóvedas del crucero siendo obispo el futuro cardenal
Mendoza. La parte ornamental se alargó hasta el siglo XVIII.
Sobre todo en el interior destaca su aspecto gótico, ya que
en unas reformas del siglo XVI se destruyeron las absidiolas laterales
románicas para construir la girola. Las dos torres exteriores de la fachada
principal con merlones dan un aspecto de fortaleza militar a la catedral, como
en otros edificios religiosos de la misma época, por las funciones de
templo-fortaleza que habían de asumir. La de Sigüenza fue nombrada como la
fortis seguntina.
Las obras de la catedral pasaron durante los siglos
posteriores por diferentes obispos, que fueron edificando en estilos propios de
cada época hasta la nave central realizada en pleno gótico en el siglo XV, en
el que se cubrieron las bóvedas del crucero siendo obispo el futuro cardenal
Mendoza. La parte ornamental se alargó hasta el siglo XVIII.
Parece la entrada un castillo, el hastial, dividido por dos
recios contrafuertes que apuntalan sólidamente los muros y prestan al conjunto la
belicosa, formando tres cuerpos que corresponden a las tres naves del templo
catedralicio, se abren en cada una de éstos su respectiva puerta.
En la fachada el románico es del siglo XII combinada con el gótico y con el barroco, coronando la puerta principal hay un medallón
en bajorrelieve barroco de la aparición de la Santísima Virgen a San Ildefonso entregándole
la casulla sin costuras, en el cuerpo central hay un rosetón que ilumina la
nave mayor, formado por 12 radios simbolizando los doce apóstoles.
Las dos ventanas románicas de arcos de medio punto sobre
las puertas laterales, en el siglo XIV para reforzar los muros adosaron a la
fachada arcos ojivales por encima de los ventanales de los cuerpos laterales y
del rosetón de la nave central.
A los lados de la fachada principal se alzan dos torres
cuadradas en sillería de piedra arenisca y con cuatro cuerpos rodeados de finas
molduras que sobresalen, en el cuerpo superior esta remata por almenas y
gruesas bolas, donde se encuentran las campanas con grandes troneras de arcos
de medio punto, en los cuerpos inferiores hay pocos vanos y alguna ventana
asaeteada.
El lado izquierdo
fue construido en tiempos del obispo Bernardo y, en el s-XVI, el obispo Fadrique
de Portugal agregó el cuerpo de las campanas, Las torres almenadas que flanquean
la portada principal más que campanarios parecen reductos defensivos.
PLANTA CATEDRAL SIGÜENZA
Las tres naves son de estilo románico del siglo XII, la
central, más abocinada y alta, carece de ornamentación en sus archivoltas. Se
llama de los Perdones, porque, según la tradición, el día de San Ildefonso se
logran indulgencias entrando por ella. Las laterales ofrecen magnífica
decoración, con motivos fitomórficos, de tipo geométrico y cierta evocación y
ritmo mudéjar, con labores muy finas y gran belleza. Fueron mandadas ejecutar
por el obispo D. Cerebruno.
del siglo XVI se destruyeron las absidiolas laterales
románicas para construir la girola. Las dos torres exteriores de la fachada
principal con merlones dan un aspecto de fortaleza militar a la catedral, como
en otros edificios religiosos de la misma época, por las funciones de
templo-fortaleza que habían de asumir. La de Sigüenza fue nombrada como la
fortis seguntina.
Tuvimos en placer de escuchar en el magnifico órgano tocata
y fuga en re menor, BWV 565 - pieza
escrita para órgano por el compositor barroco alemán Johann Sebastian Bach.
CAPILLA FAMILIAR DEL DONCEL
En la capilla familiar se encuentran en las paredes los
sepulcros de los abuelos del doncel, de los cuatro hermanos están enterrado su
hermano y él junto con sus padres.
En las jambas del arco artesonado se abren dos grandes
hornacinas, que contienen las urnas de Martín Vázquez de Sosa y Sancha Vázquez
(abuelos del Doncel). La efigie del caballero D. Martín viste un hábito sobre
la cota de malla y sostiene entre las manos el largo montante. La de su esposa,
Sancha Vázquez, yace como dormida.
MAUSOLEO DEL ABUELO DEL DONCEL – MARTÍN VÁZQUEZ DE SOSA
La lauda sepulcral del abuelo curiosamente se encuentra de
lado por necesidades de reforzar el muro tras unas obras s-XV.
MAUSOLEO DE LA ABUELA DEL DONCEL – SANCHA VÁZQUEZ
La palabra doncel significa joven perteneciente a la
nobleza que aún no había sido armado caballero, sin embargo en este caso el
joven caballero muerto en las guerras de Granada, se le dio ese nombre aunque
no era un doncel cuando murió.
Su nombre era Martín Vázquez de Arce, nace en el año 1460, de
familia pertenecientes a la nobleza estaban al servicio de la familia Mendoza, empleado
como paje del duque, recibiendo una educación renacentista esmerada, entrenamiento
en el manejo de las armas, murió a los 26 años, en una escaramuza contra los
árabes.
Su propio padre quien recogió su cadáver y lo hizo enterrar
en la capilla familiar que poseían en la catedral. Hemos dicho que no fue un “doncel” y debemos
explicarlo.
Un Doncel era la versión masculina de una “doncella”, y por
definición, ni un doncel ni una doncella han “conocido” hombre o mujer, sin
embargo estuvo casado y tuvo una hija legítima al menos, siendo nombrado
caballero de la Orden de Santiago, como prueba la cruz roja que luce en sus
vestiduras, algo que un doncel no podría haber conseguido.
El sepulcro del Doncel está ubicada en la capilla de San
Juan y Santa Catalina, se trata de una de las principales esculturas del gótico
tardío español.
Fue encargada por su hermano, Fernando Vázquez de Arce, y,
aunque se desconoce con exactitud el escultor, se le atribuye a Sebastián de
Almonacid, que la realizaría en el taller que tenía en Guadalajara. La fecha de
realización de este conjunto funerario es entre 1486, año de la defunción del
Doncel, y 1504, en que sale citado en el testamento de su padre como ya
realizado en la capilla de la catedral.
El sepulcro está colocado sobre tres leones una hornacina en arco de medio punto, con la
estatua del Doncel en alabastro. Lo que más resalta es que no es una figura
yacente, dormida, sino que se encuentra recostado, con una pierna sobre la otra
y apoya el brazo medio incorporado, en actitud de leer un libro que sostiene
abierto en sus manos, se dice que era la Biblia, pero en la posición en la que
se encuentra leyendo relajada ente no está en una posición e oración y recogimiento.
La iconografía habitual durante la Edad Media reserva los
libros a personajes eclesiásticos, por lo que su uso en este caso puede
considerarse una innovación, relacionada con el aumento de la literatura
profana desde la crisis bajomedieval y la invención de la imprenta (presente en
España desde 1472, con el Sinodal de Aguilafuente), aunque la difusión de la
lectura que trajeron los libros de caballerías es posterior.
Por la posición de lectura parece que lee el libro mientras
descansa de un ejercicio militar, con las piernas protegidas por su armadura,
graciosamente cruzadas. La figura está vestida con armadura y con la cruz de
Santiago en el pecho, pintada en rojo destacando sobre el blanco del alabastro.
Se aprecia el puño de una espada y un pequeño puñal en la cintura. La cabeza
está cubierta con un bonete que se le adapta totalmente. Aparecen a sus pies,
cerrando la composición, un niño o paje apenado y un animal. En el frente del
sepulcro dos pajes sujetan el escudo de armas y se encuentra ornamentado con delicadas
tallas en candilieri. Toda la obra está policromada.
Sobre el monumento funerario está la inscripción en
castellano antiguo que reza:
“Aquí yaze Martín Vasques de Arce – cauallero de la Orden
de Sanctiago – que mataron los moros socorriendo – el muy ilustre señor duque
del Infantadgo su señor – a cierta gente de Jahén a la Acequia – Gorda en la
vega de Granada – cobró en la hora su cuerpo Fernando de Arce su padre – y
sepultólo en esta su capilla – ano MCCCCLXXXVI. Este ano se tomaron la ciudad
de Loxa. – Las villas de Illora, Moclin y Monte frío – por cercos en que padre
e hijo se hallaron.”
En ese contexto simbólico se inscriben todos los detalles
de la pieza escultórica. En el frontal de la peana, dos pajes muestran el
escudo que contiene los blasones del linaje de los Vázquez de Arce. El
personaje se inscribe y señala como miembro de una familia hidalga, de probada
virtud, de añeja prosapia. Y es él precisamente quien con su acto heroico, con
su muerte temprana inyecta nuevo valor a ese linaje. Apoya el brazo derecho la
figura sobre un abultado haz de laurel, que es símbolo transparente de la
Victoria, y que por su carácter de hierba inmarchitable presupone la eternidad
del recuerdo, y la duración y
acrecentamiento de esa fama que ha conseguido el personaje con su acción. A los
pies un pajecillo se muestra apenado,
doliente, apoyando su brazo derecho sobre el yelmo metálico del guerrero.
Símbolo de Tristeza por algo irrecuperable, como será el batallar galano, la
pelea varonil y astuta, la valentía serena del que cree firmemente en la razón
que le mueve. El devenir de la humana peripecia, el terrenal oficio queda
definitivamente anclado. El yelmo, que fue destello plateado en la guerra, es
ahora, y será por siempre, un testimonio de irrecuperabilidad y muerte. Pero
junto a él, un animal rebulle y levanta la cabeza, mirando al alto. Es un león,
que puesto a los pies del muerto dice de
su Resurrección, de su segura llegada a la otra vida. Durante la Edad Media, es
muy utilizado el símbolo de colocar un perro a los pies de un difunto, en
estatuas y pinturas, queriendo significar con ello la Fidelidad como virtud
primera y teologal del cristiano. En este caso del Doncel de Sigüenza, el león,
que nace ciego y a los tres días recupera la vista, y “renace” es símbolo que
aclara el sentido todo del sepulcro. Martín Vázquez resucitará, volverá a la
vida, en contrapunto perfecto de ese yelmo llorado que le acompaña en expresión
de muerte. La alegría en la esperanza se
confirma con los tres leones que soportan, en el pie del sepulcro, todo el peso
del monumento.
SEPULCRO DE LOS PADRES DEL DONCEL
En el centro del panteón frente al altar se levanta un
soberbio mausoleo doble de estilo pleno renacentista, que guarda las cenizas de
Fernando de Arce y Catalina de Sosa, padres del Doncel, con las efigies
yacentes.
Se sostiene sobre leones el padre del Doncel Fernando Arce yace
sobre un cojín de laurel indicando su condición de militar y su madre Catalina
Vázquez se Sosa sobre un cojín de seda.
Los perros símbolo
de las virtudes de fortaleza y valentía en combate, las virtudes de todo buen
caballero o guerrero, de ahí que a los pies de la tumba de caballeros veamos los
perros, sim embargo a los pies de la
madre el perro simbolizaba las virtudes
de lealtad y fidelidad al marido; las virtudes medievales de toda buena dama.
MAUSOLEO DEL HERMANO DEL DONCEL
En el sepulcro plateresco que contiene grutescos de gran
belleza, donde se encuentran los restos del hermano del Doncel, Fernando de Arce, fue Prior de Osma, Obispo de
la diócesis de Canarias, se encuentra tumbado y revestido con los ornamentos propios
de su condición, con la cabeza apoyada mitrada sobre cojines haciendo referencia
a que era una persona poderosa,
Junto al arco que inscribe el sepulcro se encuentran las
virtudes y en centro del arco la escena de la Ascensión, en lo alto se
encuentran los apóstoles y la Virgen María. Más arriba se ve un trozo de túnica
y los pies de Jesús entrando en el cielo, los rayos representan a la bajada del
Espíritu Santo.
tiene una inscripción que dice: FERNANDVS DE ARZE PRIOR
OXOMENSIS ECCLESIE; / DEMVM EPISCOPVS CANARIENSIS: REGIE MAIESTATIS /
CONSILIARIVS. OBIIT AÑO MD XX II
RETABLO SANTA LIBRADA
Conjunto plateresco que consta de cuatro partes.
El Obispo de Sigüenza era el representante de los Reyes Católicos
siendo nombrado por ellos ante la Santa Sede nunca vino a España y gobernó la
diócesis desde Italia y como el claustro románico se estaba hundiendo desde
allí mando planos para construir un claustro nuevo con diseño gótico la portada
es del 1507 es plateresca, es una de las primeras renacentistas de la Catedral.
La puerta de madera de la izquierda la llaman preciosa del s-XIII, donde está
representado Don Fabrique de Portugal uno de los grandes dejó una obra
importante siendo obispo de la ciudad pensando en morir en Sigüenza y compro un
terreno donde hoy está el Ayuntamiento y los soportales para hacer su palacio,
y mandó traer las reliquias de Santa Librada que están situadas en el a aLtar
central.
Esas reliquias se trasladaron en el s-XVI siendo veneradas
en la cabecera románica procedentes de Aquitania que allí está la ciudad que
lleva el nombre dela santa Librada hermanada a Sigüenza, pero el obispo se
confundió y en lugar de mandar representar a la Santa que se venera en Sigüenza
con el nombre de Librada se hizo una versión de Lusitania donde nueve hermanas
fueron martirizadas veneradas en varias poblaciones tanto en Portugal como en
Galicia ya que fue encontrada en Bayona a Santa Librada con sus ocho hermanas
que están representadas alrededor del retablo, el obispo importó el fervor por
la santa desde su tierra.
Dejando todos sus bienes a la ciudad para que lo enterrasen
en ella al morir, por esa razón aún,
muriendo fuera en la catedral está el mausoleo de don Fabrique rodeado
de dos acólitos que le sujetan una especie de palio pequeño con forma de
paraguas, el obispo esta con mitra y guantes orando y pidiendo por su alma a la
Santa que tanta devoción le tenía.
Ese error lleva de la antigua Aquitania a Lusitania, de una
Santa Librada que no se conocían sus hermanas nacidas en un solo parto en
Francia.
Santa Librada defendió en cristianismo hasta el martirio
muriendo decapitada, pero en el s-XVII un arqueólogo confundió a Santa Librada
con Santa Wilgefortis es una popular
santa, cuyo culto surgió alrededor del siglo XV
El retablo es una de las mejores obras del arte plateresco
(siglo XVI). Se encuentra adherido sobre el muro norte del brazo norte del
crucero en la línea del sepulcro del cardenal Mendoza de Toledo. Su traza fue
concebida por Alonso de Covarrubias, en la que bajo la dirección de Francisco
de Baeza intervinieron Sebastián de Almonacid, Juan de Talavera, y Petijuán, a
la manera de retablo-altar-sepultura, que fue restaurado en el pontificado de
D. Fernando de Andrade y Sotomayor (1640-1645) añadiéndose las cartelas. Se
compone de varios cuerpos sobre zócalo con temas ornamentales. En el centro del
primer cuerpo se abre una gran hornacina con arco de medio punto que cobija el
altar de la santa. Contiene un precioso retablo manierista-rafaelesco, con
escenas de la vida de Santa Librada, conocida por el cristo del faldón y la
representan crucificada igual que Cristo. La noción de la Santa crucificada en
la Catedral ha sido colocada en el s-XXI, pues estaba guardada porque en el
segundo Concilio muy cuestionado por los errores no se colocó pero el Obispo de
Sigüenza hasta los años 60 que comienza el Concilio Segundo al ser la patrona
de la diócesis desde el s-XII y en el
siguiente Concilio se aclara que no era francesa ni tenía hermanas.
Después de perder el culto como patrona se perdieron sus
ermitas y se ha creado una Cofradía para rehacer lo destruido durante errores y
años.
Lo poco que queda de Santa Librada está en la arqueta del
retablo, después de 16 meses de restauración, siempre se le atribuyó el diseño
a Covarrubias, pero al rehacer toda la historia para tramitar los permisos y
autorizaciones se comprobó que Covarrubias no aparece en ningún documento, en
el caso de trabajar hubiera sido aprendiz y no maestro.
La sacristía si es de Covarrubias ya que fue quien hizo las
trazas, junto a las cabezas y la bóveda.
Se hizo un pasillo alrededor del altar para rodearlo y no tener
que dar una gran paseo para ir desde el altar a la sacristía.
PUERTA DE LAS MUJERES
Puerta del barroco churrigueresco s-XVI de nogal labrada
con las imágenes de figuras femeninas siete en un lado y siete en el otro son
las hermanas de Santa Librada, el número siete corresponde al número divino y
simbólico, el 12 es 4 x 3 y si en lugar de multiplicar se suma da el 7, etc.
Son siete Santas y en cada esquina hay un jarrón que
representa el símbolo de pureza de María, llevan instrumentos musicales,
monstruos encadenados, etc., todas las Santas son reconocibles por los símbolos
que usan, se supone por el número que son las hermanas de Santa Librada.
SACRISTÍA DE LAS CABEZAS
A la entrada se encuentra una vitrina donde está la Biblia
políglota traducido en Alcalá de Henares en griego y en latín está en Nuevo
Testamento y en Hebreo el Antiguo Testamento, los cinco libros de Pentateuco en
cuatro idiomas y en arameo, escrito en tela de lino.
Obra de las más importantes del Renacimiento español. Su
diseño se debe a Alonso de Covarrubias, y su ejecución a diversos maestros:
Francisco de Baeza, que se documenta su intervención como aparejador; Nicolás
de Durango (1535); el maestro seguntino Martín de Vandoma (1554), etc.
Siempre hay una cabeza rodada de cuatro flores, como no hay
bocetos de los rostros no se pueden comparar, y probablemente las caras sean
personas reales pertenecientes a familiares o amigos de los artistas, así
personajes célebres, reyes, nobles, etc.
Las esquinas y los vértices son grupos de cuatro angelitos,
formadas por angelitos con alas.
La llaman la sacristía de las 3000 cabezas, los rostros no
están documentados en el cabildo, pero están representadas personas concretas,
según historiadores, cronistas, hace tiempo dijeron que se haría un estudio
rostro por rostro, pero no se ha hecho,
y si se sabe por otras iconografías que hay rostros identificados, incluso está
el propio Covarrubias, son rostros muestra de la sociedad del momento, se
parecían monjes, curas, nobles, sirvientes, hombres, mujeres, Papas, etc. Hay
un rostro que se asemeja a Carlos V.
Las cabezas grandes representan los que están cerca de
Dios, y el friso pequeño son caras de los que no están en gracia de Dios, sí
los que están arriba llegaron al cielo los que están abajo son los que no
llegan.
En la puerta se observa Adán y Eva y trompetas que anuncian
al Salvador.
Las cajonerías son de nogal con tallas platerescas, obra
del maestro seguntino Martín de Vandoma, estando en uso después de 450 años.
CLAUSTRO, CORREDORES Y CAPILLAS DE LA CATEDRAL
De estilo gótico tardío, es obra de finales del siglo XV,
se construyó a principios del XVI. De planta cuadrada, se adosa al costado
norte de la Catedral. Se forma por cuatro pandas en cada una de las cuales se
abren siete altos ventanales ojivales, cerrados por altas columnillas y calados
con celosías de trazo gótico. Cada panda del claustro mide 40 m de largo.
Posteriormente se colocaron entre los ventanales unos contrafuertes que sujetan
unos arcos escarzanos que vienen a sustentar la cornisa del claustro en el que
bajo la dirección de Alonso de Vozmediano (1498-1519).
El abovedado del claustro es a base de crucería y
nervaduras con las dovelas claves labradas, muy hermoso.
En las claves de las bóvedas y en las repisas donde
descansan los arcos torales, formeros y transversales, y en sus muros laterales
se abren numerosas capillas.
En el centro del jardín, del mismo, aparece un elegante y
bellísimo brocal renacentista del magnífico aljibe de piedra sillería, que
sirvió antiguamente para surtir de agua potable a los capitulares, beneficiados
y muchos vecinos de la ciudad. Unas preciosas puertas de arcos semicirculares y
decoración plateresca, cerradas por rejas del mismo estilo, dan acceso al
jardín central de dicho claustro.
Entre los elementos más destacados de las vistas de este MIRADOR, se pueden señalar la Sirena y el Ciprés. Ambas imágenes forman parte de los tópicos de la literatura y la emblemática del momento y aluden al relato del jardín del más allá, visualización del Viaje poético al Paraíso que sitúa a la capilla funeraria como lugar de las Hespérides, representando la supervivencia del alma al separarse del cuerpo.
Llama la atención las rejas con corazones invertidos.
MUSEO DE TAPICES DE LA CATEDRAL
En la sala se encuentra una serie de ocho tapices, a la
espera de que lleguen próximamente otros ochos tapices que se están restaurando
en Madrid, los dieciséis tapicen llegaron el 30 de noviembre de 1664 y se
colgaron por primera vez en la capilla mayor de la catedral de Sigüenza los 16
tapices flamencos, regalo de su obispo Andrés Bravo de Salamanca
Todos los tapices llevan las iniciales BB que es la fábrica
de tapices que los han fabricado la serie que estamos contemplando corresponde
a la serie: Alegorías de Palas Atenea.
Fuero diseñados por un pintor flamenco al estilo del
francés Charles Poerson, fueron realizados, a partes iguales, en los talleres
de Bruselas de Jean le Clerc y Daniel II Eggermans. Ocho de ellos estaban
dedicados a la “Historia de Rómulo y Remo” y los otros ocho a “Las Alegorías de
Palas Atenea”.
1-La recompensa de las armas (El botín de guerra). Firmado
por Daniel II Eggermans
El botín de guerra está en el suelo a los pies de Palas
Atenea.
2-Marte huye, Júpiter se alegra por el final de la guerra
obtenido por Palas y Paz. Firmado por Jean le Clerc
Marte es el vencido representado arriba huyendo, el dios de
la guerra es derrotado.
3-El triunfo y la gloria de Palas y Paz. Firmado por Daniel
II Eggermans
Todas las armas amontonadas ya no son necesarias, y en la
mano el ramito de olivo como símbolo de la paz.
4-La gloria de las Musas estimulada por Palas y Paz. Firmado
por Jean le Clerc
Pegaso está en el Monte Párnaso.
5-Palas y Paz conducen a los trabajadores al templo del
honor. Firmado por Daniel II Eggermans
A Hércules le llevan de la mano hacia el Olimpo
6-Los vagos y pusilánimes son puestos en fuga por Paz Firmado
por Daniel II Eggermans
Los buenos trabajadores contribuyen a la paz y los vagos
salen con prisa por eso llevan representado un conejo en la cabeza como símbolo
de velocidad.
7-Palas triunfante, acompañada de las musas, por el triunfo
de las armas. Firmado por Jean le Clerc
Palas Atenea montada en el carro del triunfo.
MUSEO DIOCESANO
LA INMACULADA NIÑA
Los personajes que aparecen en la obra son José de Arimatea y Nicodemo que fue a ver a Jesús de noche, la Virgen María, San Juan, María Magdalena y María, están representadas las tres Marías.
MUSEO DIOCESANO
D. Miguel Ángel Ortega es el director del museo y Canónigo
de la Catedral de Sigüenza y que tuvimos el honor que fuera nuestro guía.
Tras su pequeña y bella fachada esconde un amplio espacio
donde expone una importante muestra de arte religioso de los siglos XII al XX,
además de importantes colecciones de arqueología y textiles, junto a algunos
manuscritos.
El museo es una recopilación de obras que estaban por
diferentes iglesias, conventos, etc. de la provincia patrimonio de la diócesis.
El museo diocesano está ubicado en lo que era un Palacio
del s-XVI que perteneció a la familia de los Gamboa cuyo escudo está en la
fachada del museo, pero que anterior a los Gamboa fue la casa de un canónigo de la Catedral –
capellán mayor y Vicario general de la diócesis de Sigüenza y Provisor del
Cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros,
también llamado Francisco.
Cuando llegó a Sigüenza siendo Cardenal Cisneros mano
derecha del cardenal Mendoza decidió dejar la vida civil e irse a un Convento y
hacerse franciscano y por eso cambio el nombre de Gonzalo por Francisco.
En el año 2017 en el museo diocesano hubo una exposición
titulada Cisneros de Gonzalo a Francisco, porque era la historia de Cisneros de
vivido y actuado en Sigüenza antes de ser franciscano y antes de ser Cardenal.
Patio interior del Palacio de s-XVI
El palacio se compone de un patio central que no estaba
techado, y alrededor del patio había una serie de dependencias que eran las
salas de la casa de los Gamboa.
El arte no solo para decir que bonito o que feo, sino que
además hay que ver que aporta de histórico.
Mural S.XVI de la iglesia de El Atance
La pintura mural y otras fueron las últimas que llegaron al
museo que estaban en una iglesia de El
Atance que fue desmontada, pues el lugar donde estaba ese pueblo quedó
sumergido por un pantano y el fresco se desmontó y llevó a Guadalajara, pero al
desmontarla de los retablos barrocos que tenía apareció detrás del retablo una
hornacina con la pintura.
En la pintura se ve la noción de purgatorio que además de
llamas, está representado San Miguel luchando con el dragón y en lo alto está
cristo entronado y unos santos y mártires.
Del purgatorio habló el Concilio de Trento del Dogma de la
Existencia Real del lugar llamado Purgatorio y lo describe precisamente como
está representado en la pintura, por lo cual eso es un dato que lo pintaron
después del Concilio de Trento, es decir se trata de una pintura
aproximadamente del año 1546/1550, de hecho, la pintura está datada en el
s-XVI.
Cuando se arrancaron esas pinturas de la pared, debajo
encontraron otras con el mismo tema, de manera que está representado lo mismo
Cristo en lo alto y en el centro San Miguel y dos santos y la diferencia otros
dos murales adosados el Cristo no enseña las llagas y no está acompañado de
santos y mártires, sino solo de dos personas la Virgen María y Juan y San
Miguel tiene una diferencia es que está prsando con una balanza a los que
entran por la izquierda saliendo por la derecha que son los considerados dignos
del cielo, y los Santos son San Roque y San Antón porque tiene un cerdito.
Comparando las dos pinturas desde arriba Cristo misterio de
la Ascensión está en el trono mostrando las llagas como juez de vivos y de
muertos, antes el en las pinturas antiguas estaba la Virgen y San Juan que era
el misterio de la Déesis bizantina, pre medieval que significa intercesión, y
en la pintura segunda ya no está la Virgen, sino santos y mártires se reconoce
a Santa Bárbara por tener la torre, y entre ellos están los apóstoles S. Pedro,
S. Pablo, dos Papas a la derecha el que tiene una tiara como mitra con tres
coronas que es San Gregorio Magno y San
León Mago al otro lado, también está S. Pedro mártir, etc.
Ha cambiado la concepción eclesiológica debiéndose al
Concilio de Trento y a partir de ahí se dice que la Iglesia está formada por
tres grandes estados, la Iglesia Triunfante que es Dios, la Iglesia Purgante y
al Iglesia Peregrina.
Las pinturas dan dos datos como es el Purgatorio y la
cristología que habla del Concilio de Trento, por lo tanto, una pintura es
anterior al Concilio y la otra es posterior al Concilio.
San Miguel ha dejado de pesar las almas que es una
reminiscencia más medieval y lo que hacía con la cruz de herir al dragón son
cambios importantes.
Han dejado de tener cierta devoción a San Antón, porque
tanto San Roque como San Sebastián son los patronos, desde las primeras
pinturas y a las segundas hubo un problema que fue la epidemia de peste y
reforzaron esa idea.
Una de las epidemias más virulentas en todo el valle del
Henares 1592, con lo cual aquellas
pinturas que son anteriores a la primera mitad del s-XVI y la otra pintura
podría ser posterior primera mitad del s-XVII, por lo tanto entre el s-XV
primera mitad del s-XVI sería la primera pintura y después del Concilio de
Trento hubo que adecuar el tema de purgatorio, el tema de la eclesiología y
además unos de los cánones de ese
concilio después de definir el purgatorio, la doctrina para explicar y enseñar
a los fieles era la pintura.
Toda esa información la puede dar una pintura.
En el museo diocesano hay un retablo pequeño en relación
con los habituales, porque el mecenas era una familia corriente y que de lo
mucho o lo poco que tuvieran lo invirtieron en esa obra.
En el retablo se lee que lo mandaron hacer los honrados
Antón Raposo y su mujer (espacio en
blanco) M en 1555 y en la fecha como no cabía entera pusieron los últimos
número romanos dentro del último V.
En el cuadro todas las figuras tienen el mismo tamaño menos
una que en pequeñito aparece pintado el mecenas que está rezando antes el santo
que tiene tamaño proporcionado con el resto de la obra. Además, aparece el perro de San Roque.
Su mujer no está representada y además no está su nombre en
el retablo solo la letra M y el resto arañado.
En el retablo están los mismo tres santos que en el mural
anterior S. Antón, S. Roque, S. Sebastián armado con arco y flechas.
S. Antón está en la pintura probablemente porque el mecenas
se llamaba Antón y además le está rezando en un época donde la peste estaba
haciendo estragos y su mujer es de suponer que estaba enferma y solo le quedaba
la opción de donar el “retablito” a la iglesia de su pueblo Villaseca de
Henares para dejar constancia del momento.
Antón intentó por todos los medios salvar a su mujer, pero
lo más seguro es que muriera por la peste.
Todas las pinturas hablan.
Normalmente los retablos presentan unas enseñanzas gráficas
para que todo el mundo pudiese entender sino sabían leer.
Magnífico retablo de madera policromada y pintura sobre
tabla, de estilo gótico, hispano-flamenco, del último cuarto del siglo XV. La
excelencia de calidades táctiles y la expresión concentrada y melancólica de
algunas figuras, nos inducen a considerar esta obra como una derivación del
Maestro de San Ildefonso, a través de la escuela toledana.
En el retablo aparece San Roque y San Juan, pues
normalmente se celebraba juntos su fiesta, además hay otros santos el Apóstol
Felipe, Santa Ana, la Virgen y Jesús, San Bartolomé y San Agustín Obispo porque
en la mano tiene un libro y una iglesia como ciudad de Dios.
Otro “retablito” con las mismas intenciones que el de Antón
En la predela se encuentra vestido de cardenal con un león
a sus pies, San Jerónimo, San Fabiano, La Virgen, Cristo y San Juan, San
Sebastián, San Federico y San Alfredo, y un santo vestido con traje luterano
que era san Agustín, pero eso en castilla no era posible, y en el mismo retablo
aparece San Agustín vestido de obispo, pero es que Lutero era agustino, de modo
que San Agustín está vestido de agustino, y eso no tenía nada que ver, los agustinos
cogieron el nombre de San Agustín.
Todos los santos están den grande san Bartolomé, San
Cristobal, la Anunciación de la Virgen y el Calvario, pero nuevamente y en
pequeñito aparece la figura del mecenas, antes en el otro retablo le faltaba su
mujer, sin embargo, este señor el problema lo tiene su criatura, se si pone
atención en el niño está clara la época por la vestimenta, pero el mecenas va
vestido de con una ropa del que le sobresale una especie de encajes, una
estola, larga, de lo que va vestido es de rabino judío del año 1492 de la época
de la expulsión de los judíos y ese señor tenía dos opciones o se iba o se
quedaba y en Villaseca de Henares había una judería que dependía de la judería
de Sigüenza.
Por lo que cuenta la pintura ese señor decidió quedarse con
su familia, pero no se confiaba en la conversión de los judíos, y la mejor
manera era darse publicidad y lo mejor en su pueblo fue donar a la iglesia un
retablo, en el que él y su familia se pusieran a los pies de la Virgen María,
pero el rabino tiene una kipá negra parecida a un solideo y que usaban en el
s-XV – s-XVI y los agustinos como cualquier sacerdote llevaba un bonete o un
solideo negro, y los agustinos iban vestidos de negro con el solideo negro, de
modo que el judío piensa que se parece su kipá a un solideo y decide que el
pintor, pinte a san Agustín no vestido de obispo sino vestido de agustino para
que vea que no son tan distintos, y además de estar a los pies de la Virgen
coloca entre sus santos favoritos a san Bartolomé o Natanael,
En el Evangelio dice que cuando san Andrés le quiso
presentar a Natanael a Jesús y Natanael le dijo: “pero de Jerusalén puede salir
algo bueno” y cuando se encaró Jesús con él le dijo: “ahí tenéis un judío de
verdad”, mensaje iconográfico del rabino a los de su pueblo.
Siempre las pinturas cuentan cosas interesantes.
FRAGMENTOS DE RETABLOS Y TABLAS
Parte del Retablo Mayor de Villaseca de Henares
Dedicado a su patrón que es San Blas que contiene dos
tablas con la vida del santo. Tiene una careta de cerdo, está predicando a
animales fieros y salvajes entre ellos un unicornio, pero todo eso depende de
las leyendas de los santos.
Esas leyendas de la vida de los santos salían de un libro
llamado Leyenda Dorada de Santiago de la
Vorágine
Leyenda Dorada de Santiago de la Vorágine
Para leer el pdf
tocar la caratula del libro1.
Todas las hablas hablan de la leyenda y la vida de santa
Marta, la gente de la época veía la iconografía y aprendían sobre la vida, si
el cura de Rienda tenía que predicar solo tenía que explicar las escenas.
Todas esas escenas van siguiendo la leyenda de santa Marta
en la Leyenda Dorada, por lo tanto, es un libro importante en arte.
Durante la visita al museo disfrutamos de una obra de Luis
de Morales que según expertos del museo del Prado es la mejor copia de un
original de Tiziano pero el del museo diocesano no es del taller de Tiziano.
Así como, dos tablas de san Francisco procedentes del
convento que existió en Mondejar.
Misterio de Salvador Carmona
MISTERIO DE SALVADOR CARMONA
Misterio procedente de Barbatona Luis Salvador Carmona.
PROFETA ELÍAS
Escultura del Profeta Elías, atribuida a Salzillo, obra llena de
sensibilidad en el rostro y la perfección de las formas.
También pudimos admirar una tabla de San Francisco en las
zarza con un pasaje de la vida san Francisco cuando se arrojaba a unas las
zarzas, procedente de una de las capillas del Monasterio derruido en la Salceda
que estaba dedicada a San Francisco
La obra representa el momento en que San Francisco se
retiró a la Poricúncula para evitar las tentaciones demoníacas, se lanzó a una
zarza que floreció de manera milagrosa, teniendo la visión de un ángel que le
exhortaba en nombre de Cristo a solicitar una indulgencia al papa para todos lo
que fueran a rezar a ese lugar, en el día de la liberación de San Pedro. Este
es el asunto que trata Ribera en este lienzo, temática muy frecuente en la
iconografía católica tras el Concilio de Trento. El santo aparece tumbado en
primer plano, sufriendo los pinchazos de algunas zarzas. Su escorzada postura,
en clara diagonal, le permite contemplar al ángel que aparece en la parte
superior de la composición, creando una estructura a base de diagonales con la
que se organiza el ritmo en la escena.
Desde la planta superior pudimos ver el patio y la colección
de las casullas antiguas.
SALA DEDICADA A LA VIRGEN
VIRGEN DE LA ANTIGUA ROMÁNICO
Huida en la borriquilla
LA INMACULADA NIÑA
La llaman la inmaculada niña de Zurbarán representa a la
Virgen muy joven suspendida en el aire, rodeada de cabezas de ángeles, con la
luna a sus pies junto a la ciudad de Sevilla perteneciente al cabildo por
encargo al pintor.
El Cabildo de Sevilla le confió la seguridad del cuadro a
Jovellanos que tenía un palacete y fue donde acabaría el cuadro.
Es una alabanza a la Virgen María y se fueron pintando las
letanías y aparecen símbolos en la pinturas, como una escalera, una puerta que
abre al cielo, estrella de la mañana, el jardín sellado por la virginidad,
ciprés frondoso, obra de sabiduría, fuente sellada, torre de marfil, etc.,
todas esas letanías están pintadas alrededor de la Virgen.
TALLAS DE FLAMENCAS
La iconografía cristiana desde las catacumbas es el alma
del pintor cristiano que va hacía el puerto seguro, y por eso Zurbarán
aprovecho los puertos para que la Virgen intercediera.
Los colores son azul y blanco sucio, que serán constantes
en la futura obra de Zurbarán.
EL SANTO ENTIERRO
Son dos obras colocadas juntas para entender que
representan los mismo en entierro de Jesús, con la diferencia que la obra de
Tiziano tenía mucha luz y la románica es hierática y oscura.
En la de Tiziano Jesús está más fuerte y en la obra
flamenca delgado y además hay menos profundidad, pero en la de Tiziano la
profundidad es mayor.
Es decir, entre una obra y otra pareció Miguel Ángel,
apreciándose en arte antes y después de Miguel Ángel, los pintores querían
pintar a la manera de ese artista y a ese arte se le llamó MANIERISMO, de la
palabra latina maniera.
Tiziano era un manierista y el otro autor flamenco anónimo
llamado el maestro de Pozancos no había conocido a Miguel Ángel.
Los personajes que aparecen en la obra son José de Arimatea y Nicodemo que fue a ver a Jesús de noche, la Virgen María, San Juan, María Magdalena y María, están representadas las tres Marías.
En la obra gótico flamenco aparecen los mismos personajes.
Llama la atención que dos artistas que no se han conocido
nunca, sin embargo, por esas reglas que nadie sabe eligen al mismo personaje
Nicodemo para hacer una caracterización de un personaje que estaba de moda en
ese momento, teniendo mucho que ver con Miguel Ángel, en la flamenca está
representado el mecenas, sin embargo en la otra
obra está pintado el artista, Tiziano, porque antes de Miguel Ángel, el
mecenas era el que tenía la fama, pero después de ese primer renacimiento que
había en el quatroccento con Leonardo da Vinci, etc. los artistas van
adquiriendo protagonismo, a Tiziano se lo encarga Felipe II, pero no le pinta
se pinta él, pero en el flamenco si está el mecenas.
Por lo que es evidente que había unos cartones grabados que
iban usando unos y otros para la iconografía.
Martín Fernández señor feudal de Pozancos, capellán de la
Catedral de Sigüenza que sucedió en el cargo a Cisneros y que recibió y pasó a
ser canónigo de primera ración nombrado por Cisneros en 1480.
INMACULADA CONCEPCIÓN - ZURBARÁN
La Concepción Inmaculada de
Zurbarán que estamos viendo es del s-XVI tiene diferencias con el de Zurbarán,
ya no es tan niña y está concebida y en Concilio de Trento decidió en su última
sesión decidió hacer algo con la iconografía cristiana entre ellos destruir el
juicio final de Miguel Ángel, pero al final solo lo retocaron.
Y esta Inmaculada también conducía a error, por eso esta
iconografía es anterior al Concilio de Trento y la que vimos antes era
posterior, esta Inmaculada está en cinta y posterior a esta Zurbarán hizo una
más niña.
Del color azul y rojo pasaría al azul y blanco divinidad y
pureza, los elementos de las letanías siguen estando presentes, espejo, sol,
estrella, luna, fuente, torre, pozo, etc., pero la luna en el que pinto después
está invertida, eso tiene que ver con la Leyenda Dorada, pero hay otra obra que
la escribió un pintor llamado Francisco Pacheco que se llama Tratado de la
Pintura.
Obra: Tratado de la Pinutra
Autor: Francisco Pacheco
Para leer el pdf tocar la imagen
El Concilio de Trento decía que no se tenían que meter en
cómo había que pintar los Santos, pero sí antes las cosas que eran demasiado
atrevidas había que se buscara a un clérigo experto en arte o a un pintor con
fama para que hicieran un tratado de cómo se debían hacer y cómo interpretar la
pintura, nombrando a Pacheco y en ese
Tratado habla de cómo tiene que ser la iconografía de la Inmaculada.
Y si se compara con el libro se observa que la Virgen
primera que pintó Zurbarán le convence bastante a Pacheco, pero lo que no le
gusta es que esté embarazada, que use color rojo para la maternidad y que la
luna esté hacía arriba es más antojo de las indicaciones de Pacheco, pues dice
que era más conveniente que la luna este al revés por considerar que la Virgen
María a Jesús, es cómo la luna al sol, cuando la cara de la luna refleja la luz
del sol la cara de la luna que se ve es la oculta y por eso Zurbarán cambia la
posición.
PORTADA Y PILA BAUTISMAL DEL S-XII
INFORMACIÓN MUSEO
DIOCESANO