03 PENSADORES II - PASO A LA MODERNIDAD – GUDAHUMI2
6 DE MARZO 2018
3) El método como
regla de crecimiento o uso de la razón.
3 preceptos del
correcto pensar:
– 1) Expresa la
necesidad de precaución: partir de intuiciones claras y distintas para efectuar
las posteriores deducciones.
– 2) Representan
lo más genuino del método matemático: es necesario proceder por análisis y
síntesis;
– 3) Proceder
ordenadamente desde lo simple a lo compuesto.
Exaltación del método matemático y racional: el Mundo o Naturaleza está escrito
con caracteres matemáticos
DIOS CREA EL MUNDO CON CARÁCTER RACIONAL Y MATEMÁTICO
“El
primero consistía en no admitir cosa alguna como verdadera si no se la había
conocido evidentemente como tal. Es decir, con todo cuidado debía evitar la
precipitación y la prevención, admitiendo exclusivamente en mis juicios aquello
que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera motivo
alguno para ponerlo en duda
El
segundo exigía que dividiese cada una de las dificultades a examinar en tantas
parcelas como fuera posible y necesario para resolverlas más fácilmente.
El
tercero requería conducir por orden mis reflexiones comenzando por los objetos
más simples y más fácilmente cognoscibles, para ascender poco a poco,
gradualmente, hasta el conocimiento de los más complejos, suponiendo inclusive
un orden entre aquellos que no se preceden naturalmente los unos a los otros.”
Estructura de la
realidad: Teoría de las 3 sustancias.
La
sustancia es aquello que existe por sí mismo y no necesita de otra realidad
para existir.
Existen 3 tipos de sustancias:
·
Sustancia
pensante -Res Cogitam-: YO
·
Sustancia
infinita -Res IInfinita-: DIOS
·
Sustancia
extensa -Res Extensa-: CUERPO
1.-
Sustancia Pensante
– De todas las
características que podamos atribuir al yo (cuerpo y alma) sólo nos queda, después
de la duda, el pensamiento: el yo es res cogitam
o sustancia
pensante.
o El yo pensante o
Res Cogitans el la primera verdad gnoseológica o del
conocimiento (que
podemos descubrir con la razón) pero no es la verdad
fundamental
“ontológicamente” sino que depende de la Res Infinita o Dios para
existir.
“Posteriormente, examinando con atención lo que yo era, y viendo que podía
fingir que carecía de cuerpo así como que no había mundo o lugar alguno en el
que me encontrase, pero que, por ello, no podía fingir que yo no era, sino que
por el contrario, sólo a partir de que pensaba dudar acerca de la verdad de
otras cosas, se que, con sólo que hubiese cesado de pensar, aunque el resto de
lo que había imaginado hubiese sido verdadero, no tenía razón alguna para creer
que yo hubiese sido, llegué a conocer a partir de todo ello que era una sustancia
cuya esencia o naturaleza no reside sino en pensar y que tal sustancia, para
existir, no tiene necesidad de lugar alguno ni depende de cosa alguna material”
2.- Sustancia
Infinita: DIOS
– Descartes
recurre a Dios como garantía de verdad, puesto que hasta ahora su filosofía se
había quedado circunscrita a la idea del cogito, sin posibilidad de salir del
propio Yo.
– Es un DIOS
filosófico más que teológico.
“A
continuación, reflexionando sobre que yo dudaba y que, en consecuencia, mi ser
no era omniperfecto pues claramente comprendía que era una perfección mayor el
conocer que el dudar, comencé a indagar de dónde había aprendido a pensar en
alguna cosa más perfecta de lo que yo era; conocí con evidencia que debía ser
en virtud de alguna naturaleza que realmente fuese más perfecta. (…). Pero no
podía opinar lo mismo acerca de la idea de un ser
más perfecto que
el mío, pues que procediese de la nada era algo manifiestamente imposible y
(…) concluí que
tal idea no podía provenir de mí mismo. De forma que únicamente restaba la alternativa
de que hubiese sido inducida en mí por una naturaleza que realmente fuese más perfecta
de lo que era la mía y, también, que tuviese en sí todas las perfecciones de
las cuales yo podía tener alguna idea, es decir, para explicarlo con una
palabra que fuese Dios.”
Descartes
utiliza dos pruebas para demostrar la existencia de Dios:
1)
Descartes plantea el Argumento Ontológico, según el cual la idea de Dios es la
de un ser perfecto, es decir, de un ser mayor del cual no puede ser concebido
otro. La existencia es una cualidad de la perfección; Como Dios es perfecto,
tiene que existir.
2)
Prueba de la causalidad aplicada a la idea de Dios o infinito. Todos tenemos en
nuestra mente la idea de ser infinito o Dios. Esta idea no la puede haber
generado el propio hombre puesto que es un ser finito, imperfecto. Por tanto,
debe existir una causa que sea proporcional a la naturaleza de la idea: Dios.
Logrando demostrar la existencia de un Dios Omnipotente, queda eliminada la
hipótesis del Genio Maligno, por contradictoria con la existencia un Dios
Omnipotente.
Del
mismo modo, tal Dios no podría engañar al hombre, puesto que el engaño, el
error, son un defecto, un no-ser, que no pueden ser el resultado de la acción
de un ser Omnipotente.
El
error no es engaño, sino mal uso de la razón por parte del ser humano.
Por
tanto, si Dios es la garantía de verdad, entonces toda idea matemática, clara,
simple, innata o evidente es verdadera.
3.
Sustancia extensa.
La
demostración de la existencia de la res extensa es más difícil porque la
información de ésta nos proviene de los sentidos, que son engañosos.
Partimos de demostración de la existencia de Dios garante de la verdad de toda
idea clara y distinta:
Bastaría concebir clara y distintamente una cosa sin otra para estar seguros de
que la una es diferente a la otra.
Yo
tengo una idea clara y distinta de mí mismo como una sustancia pensante sin
extensión;
y
tengo una idea distinta del cuerpo, como cosa extensa y no pensante.
Luego, de aquellas ideas referidas “a substancias extensas” de las cuáles tenga
evidencia “clara” y “distinta” podré estar seguro.
“Por
el contrario nos dicta que todas nuestras ideas o nociones deben tener algún
fundamento de verdad, pues no sería posible que Dios, que es sumamente perfecto
y veraz, las haya colocado en nosotros careciendo del mismo. Y puesto que
nuestros razonamiento no son jamás tan evidentes ni completos durante el sueño
como durante la vigilia, aunque algunas veces nuestras imágenes sean tanto o
más vivas y claras, la razón nos dicta igualmente que no pudiendo nuestros
pensamientos ser todos verdaderos, ya que nosotros no somos omniperfectos, lo
que existe de verdad debe encontrarse infaliblemente en aquellos que tenemos
estando despiertos más bien que en los que tenemos mientras soñamos.”
LA MORAL
PROVISIONAL
Tras
establecer la duda metódica y provisional para sentar un criterio de verdad,
firme y sólido, mientras se construye el edificio del saber, Descartes propone
una “moral provisional”, basado en unos preceptos mínimos.
La
moral cartesiana puede ser resumida en tres máximas;
– 1) Obedecer
siempre a las leyes y costumbres del país en que estés.
– 2) Ser resoluto
y firme en las decisiones.
– 3) Seguir
únicamente los pensamientos alcanzados por el método cuando tengamos la certeza
de que responden a la realidad, sin dejarme llevar por mis deseos.
“Con
el fin de no permanecer irresoluto en mis acciones aunque la razón me obligase
a estarlo en mis juicios y, por otra parte, con el fin de no dejar de vivir por
ello con la mayor dicha que pudiera, elaboré una moral provisional que no
constaba sino de tres o cuatro máximas de las cuales deseo haceros partícipes..
Por la primera debía obedecer las leyes y costumbres de mi país, conservando la
religión en la cual Dios me ha concedido la gracia de ser instruido desde la
infancia, rigiéndome en cualquier otra cuestión por las opiniones más moderadas
y más alejadas de todo extremo, que fuesen comúnmente practicadas por los más
sensatos de aquellos con los que me tocase vivir. (...).
Mi
segunda máxima prescribía que debía ser lo más firme y decidido que pudiera en
mis acciones y que no debía seguir las opiniones más dudosas, después de
haberme determinado a ello, con menor constancia que si hubiesen sido muy
seguras. (...). De igual modo, puesto que las acciones de la vida no toleran
frecuentemente plazo alguno, es una verdad cierta que mientras no esté en
nuestro poder distinguir las opiniones más verdaderas, debemos seguir las más
probables; (...) Mi
tercera máxima aconsejaba que debía intentar siempre vencerme a mí mismo antes
que a la fortuna y modificar mis deseos antes que el orden del mundo.
EL GRAN GIRO DE LA
MODERNIDAD
Del
objetivismo al subjetivismo. Al
conocer tenemos un Sujeto que conoce un Objeto o Mundo
En el
mundo pre-moderno lo seguro y cierto era la realidad de ese Mundo (Ideas
platónicas o Substancias aristotélicas).
En el
Mundo Moderno lo seguro es el Sujeto que conoce, es el eje de todo conocimiento
de la realidad.
EN CONCLUSIÓN:
Con
Descartes nace la modernidad fundada en el SUJETO.
El
Sujeto Cognoscente como fundamento de todo conocimiento verdadero
El
Sujeto ético-político como pilar del orden
El ciudadano
El
Sujeto Socio-económico como pilar de la organización social y económica el
Burgués
(recuperación del
empirismo en el marco de la Filosofía Analítica de B. Russell)