martes, 5 de junio de 2018

FILOSOFÍA. PASO A LA MODERNIDAD - guadahumi2


03 PENSADORES II - PASO A LA MODERNIDAD – GUDAHUMI2

6 DE MARZO 2018


3) El método como regla de crecimiento o uso de la razón.
3 preceptos del correcto pensar:
– 1) Expresa la necesidad de precaución: partir de intuiciones claras y distintas para efectuar las posteriores deducciones.
– 2) Representan lo más genuino del método matemático: es necesario proceder por análisis y síntesis;
– 3) Proceder ordenadamente desde lo simple a lo compuesto.
Exaltación del método matemático y racional: el Mundo o Naturaleza está escrito con caracteres matemáticos




  DIOS CREA EL MUNDO CON CARÁCTER RACIONAL Y MATEMÁTICO
“El primero consistía en no admitir cosa alguna como verdadera si no se la había conocido evidentemente como tal. Es decir, con todo cuidado debía evitar la precipitación y la prevención, admitiendo exclusivamente en mis juicios aquello que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera motivo alguno para ponerlo en duda
El segundo exigía que dividiese cada una de las dificultades a examinar en tantas parcelas como fuera posible y necesario para resolverlas más fácilmente.
El tercero requería conducir por orden mis reflexiones comenzando por los objetos más simples y más fácilmente cognoscibles, para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más complejos, suponiendo inclusive un orden entre aquellos que no se preceden naturalmente los unos a los otros.”



Estructura de la realidad: Teoría de las 3 sustancias.
La sustancia es aquello que existe por sí mismo y no necesita de otra realidad para existir.
Existen 3 tipos de sustancias:
·       Sustancia pensante -Res Cogitam-: YO
·       Sustancia infinita -Res IInfinita-: DIOS
·       Sustancia extensa -Res Extensa-: CUERPO



1.- Sustancia Pensante
– De todas las características que podamos atribuir al yo (cuerpo y alma) sólo nos queda, después de la duda, el pensamiento: el yo es res cogitam
o sustancia pensante.
o El yo pensante o Res Cogitans el la primera verdad gnoseológica o del
conocimiento (que podemos descubrir con la razón) pero no es la verdad
fundamental “ontológicamente” sino que depende de la Res Infinita o Dios para
existir.



“Posteriormente, examinando con atención lo que yo era, y viendo que podía fingir que carecía de cuerpo así como que no había mundo o lugar alguno en el que me encontrase, pero que, por ello, no podía fingir que yo no era, sino que por el contrario, sólo a partir de que pensaba dudar acerca de la verdad de otras cosas, se que, con sólo que hubiese cesado de pensar, aunque el resto de lo que había imaginado hubiese sido verdadero, no tenía razón alguna para creer que yo hubiese sido, llegué a conocer a partir de todo ello que era una sustancia cuya esencia o naturaleza no reside sino en pensar y que tal sustancia, para existir, no tiene necesidad de lugar alguno ni depende de cosa alguna material”



2.- Sustancia Infinita: DIOS
– Descartes recurre a Dios como garantía de verdad, puesto que hasta ahora su filosofía se había quedado circunscrita a la idea del cogito, sin posibilidad de salir del propio Yo.
– Es un DIOS filosófico más que teológico.


“A continuación, reflexionando sobre que yo dudaba y que, en consecuencia, mi ser no era omniperfecto pues claramente comprendía que era una perfección mayor el conocer que el dudar, comencé a indagar de dónde había aprendido a pensar en alguna cosa más perfecta de lo que yo era; conocí con evidencia que debía ser en virtud de alguna naturaleza que realmente fuese más perfecta. (…). Pero no podía opinar lo mismo acerca de la idea de un ser
más perfecto que el mío, pues que procediese de la nada era algo manifiestamente imposible y
(…) concluí que tal idea no podía provenir de mí mismo. De forma que únicamente restaba la alternativa de que hubiese sido inducida en mí por una naturaleza que realmente fuese más perfecta de lo que era la mía y, también, que tuviese en sí todas las perfecciones de las cuales yo podía tener alguna idea, es decir, para explicarlo con una palabra que fuese Dios.”

Descartes utiliza dos pruebas para demostrar la existencia de Dios:
1) Descartes plantea el Argumento Ontológico, según el cual la idea de Dios es la de un ser perfecto, es decir, de un ser mayor del cual no puede ser concebido otro. La existencia es una cualidad de la perfección; Como Dios es perfecto, tiene que existir.
2) Prueba de la causalidad aplicada a la idea de Dios o infinito. Todos tenemos en nuestra mente la idea de ser infinito o Dios. Esta idea no la puede haber generado el propio hombre puesto que es un ser finito, imperfecto. Por tanto, debe existir una causa que sea proporcional a la naturaleza de la idea: Dios.
Logrando demostrar la existencia de un Dios Omnipotente, queda eliminada la hipótesis del Genio Maligno, por contradictoria con la existencia un Dios Omnipotente.
Del mismo modo, tal Dios no podría engañar al hombre, puesto que el engaño, el error, son un defecto, un no-ser, que no pueden ser el resultado de la acción de un ser Omnipotente.
El error no es engaño, sino mal uso de la razón por parte del ser humano.
Por tanto, si Dios es la garantía de verdad, entonces toda idea matemática, clara, simple, innata o evidente es verdadera.
3. Sustancia extensa.
La demostración de la existencia de la res extensa es más difícil porque la información de ésta nos proviene de los sentidos, que son engañosos.
Partimos de demostración de la existencia de Dios garante de la verdad de toda idea clara y distinta:
Bastaría concebir clara y distintamente una cosa sin otra para estar seguros de que la una es diferente a la otra.
Yo tengo una idea clara y distinta de mí mismo como una sustancia pensante sin extensión;
y tengo una idea distinta del cuerpo, como cosa extensa y no pensante.
Luego, de aquellas ideas referidas “a substancias extensas” de las cuáles tenga evidencia “clara” y “distinta” podré estar seguro.



“Por el contrario nos dicta que todas nuestras ideas o nociones deben tener algún fundamento de verdad, pues no sería posible que Dios, que es sumamente perfecto y veraz, las haya colocado en nosotros careciendo del mismo. Y puesto que nuestros razonamiento no son jamás tan evidentes ni completos durante el sueño como durante la vigilia, aunque algunas veces nuestras imágenes sean tanto o más vivas y claras, la razón nos dicta igualmente que no pudiendo nuestros pensamientos ser todos verdaderos, ya que nosotros no somos omniperfectos, lo que existe de verdad debe encontrarse infaliblemente en aquellos que tenemos estando despiertos más bien que en los que tenemos mientras soñamos.”




LA MORAL PROVISIONAL
Tras establecer la duda metódica y provisional para sentar un criterio de verdad, firme y sólido, mientras se construye el edificio del saber, Descartes propone una “moral provisional”, basado en unos preceptos mínimos.
La moral cartesiana puede ser resumida en tres máximas;
– 1) Obedecer siempre a las leyes y costumbres del país en que estés.
– 2) Ser resoluto y firme en las decisiones.
– 3) Seguir únicamente los pensamientos alcanzados por el método cuando tengamos la certeza de que responden a la realidad, sin dejarme llevar por mis deseos.



“Con el fin de no permanecer irresoluto en mis acciones aunque la razón me obligase a estarlo en mis juicios y, por otra parte, con el fin de no dejar de vivir por ello con la mayor dicha que pudiera, elaboré una moral provisional que no constaba sino de tres o cuatro máximas de las cuales deseo haceros partícipes.. Por la primera debía obedecer las leyes y costumbres de mi país, conservando la religión en la cual Dios me ha concedido la gracia de ser instruido desde la infancia, rigiéndome en cualquier otra cuestión por las opiniones más moderadas y más alejadas de todo extremo, que fuesen comúnmente practicadas por los más sensatos de aquellos con los que me tocase vivir. (...).




Mi segunda máxima prescribía que debía ser lo más firme y decidido que pudiera en mis acciones y que no debía seguir las opiniones más dudosas, después de haberme determinado a ello, con menor constancia que si hubiesen sido muy seguras. (...). De igual modo, puesto que las acciones de la vida no toleran frecuentemente plazo alguno, es una verdad cierta que mientras no esté en nuestro poder distinguir las opiniones más verdaderas, debemos seguir las más probables; (...) Mi tercera máxima aconsejaba que debía intentar siempre vencerme a mí mismo antes que a la fortuna y modificar mis deseos antes que el orden del mundo.


EL GRAN GIRO DE LA MODERNIDAD
Del objetivismo al subjetivismo. Al conocer tenemos un Sujeto que conoce un Objeto o Mundo
En el mundo pre-moderno lo seguro y cierto era la realidad de ese Mundo (Ideas platónicas o Substancias aristotélicas).
En el Mundo Moderno lo seguro es el Sujeto que conoce, es el eje de todo conocimiento de la realidad.

EN CONCLUSIÓN:
Con Descartes nace la modernidad fundada en el SUJETO.
El Sujeto Cognoscente como fundamento de todo conocimiento verdadero
El Sujeto ético-político como pilar del orden
  El ciudadano
El Sujeto Socio-económico como pilar de la organización social y económica el Burgués
(recuperación del empirismo en el marco de la Filosofía Analítica de B. Russell)